Owen Hufton, profesor de la Universidad de Oxford desarrolla en este trabajo un completo resumen de la situación cultural, intelectual y religiosa de Europa antes de la Revolución Francesa. El objetivo que se ha marcado y, en buena medida conseguido, es poder acercarse a 1789 y entender esa fecha y los acontecimientos posteriores, un poco mejor (11).
Las palabras clave de este trabajo las resume el propio autor en los primeros compases de su obra y podrían resumirse en: privilegios y absolutismos (pp. 10-11). Dos conceptos que irán apareciendo a lo largo del libro y que configurarán sus hipótesis y aportaciones. Conviene reseñar desde el primer momento la documentación manejada, el rigor de las fuentes y los fines análisis del autor, algo que, por cierto, es poco habitual en este tipo de trabajos de conjunto.
Al descender a los personajes del clero y los privilegios de los que gozaban sus diversos estamentos, debe divergir entre las confesiones protestantes y la Iglesia católica. En las primeras, establece una atonía propia de la dependencia del poder estatal y haberse convertido en verdaderos burócratas (54). En el campo católico el autor ha logrado reflejar muy bien el nuevo perfil del párroco católico: cultura, interés, prerrogativas (60). Asimismo señala el afán de búsqueda de la profundización de la verdad y la profunda convicción de posesión de la misma en la que vivían los pensadores cristianos (70, 76).
Se detiene Hufton a reflejar la falta de sintonía entre el pueblo llano, católico, inculto, cumplidor de sus tradiciones, devoto y religioso, aunque supersticioso e ingenuo, y las clases intelectuales cada vez más alejadas de la religión dogmática (78).
La reducción de número de fiestas y de supersticiones en Francia es compatible con una severa e impositiva inquisición (81) y con una oposición entre la religiosidad popular y los Salones de París donde abundan los materialistas ilustrados (75). El libro desarrollará por áreas geográficas y políticas el desarrollo cultural, político y económico de los diversos estamentos e irá abordando los privilegios de los que gozaban y cómo fueron evolucionando.
Evidentemente fueron diversas las posibilidades y los juegos de intereses en los diversos lugares de Europa pero las conclusiones son en general bastante claras: "El Antiguo Régimen tuvo un lugar violento y ruidoso, con una revolución norteamericana que destruyó un imperio, una insurrección holandesa, aunque fracasada, unas ciudades de los Países Bajos divididos en facciones revivales y unidas solo por su hostilidad profunda y abierta al gobierno vienés, una nobleza húngara insurrecta, una Polonia que se despertó para tratar de evitar su aniquilación total, una evolución de la política radical en Gran Bretaña, una rebelión en Ginebra para ampliar la base de la ciudad-estado y unos comienzos en Francia de una de las revoluciones de mayor trascendencia mundial" (348).
José Carlos Martín de la Hoz.
Olwen Hufton, Europa: privilegio y protesta (1730-1789), ed. Siglo XXI, Madrid 2017, 381 pp.