El profesor y filólogo madrileño Eduardo Fernández (1971), actualmente docente e investigador en la Universidad Autónoma de México, ha avanzado en estos años enormemente en su conocimiento y profundización en el estudio de los autores clásicos y, sobre todo, en el dominio y conocimiento de las lenguas clásicas de las que fueron maestros y recordados hasta la actualidad.
En efecto, en sus últimos trabajos el profesor Fernández muestra una calidad y una hondura que le va acercando ya a la publicación de obras consideradas como maestras, más propias de la segunda etapa de los grandes profesores y escritores universitarios, lo cual es un motivo de inmenso orgullo y satisfacción para todos los que le hemos visto comenzar, crecer, desarrollarse y terminar por madurar como intelectual. En esta ocasión, no he podido verle, los siento mucho, pues ha estado solo unas horas en Madrid para presentar su último trabajo: una traducción, glosa y comentario, esmerada y de calidad de una obra de la literatura clásica; el inolvidable viaje de la Odisea, la gran obra de Homero, uno de los más grandes poetas de la historia.
Precisamente con este trabajo, se incorpora el profesor Fernández a la aventura de la editorial Devenir, es decir, a una célebre colección de poesía y de buena literatura, que, con este comentario de un título clásico de Homero, alcanza también un nuevo punto de prestigio en el propio sello editorial (son ya 296 obras editadas) y en la persona de su director Juan Pastor. La obra está pulcramente editada y diseñada por José Ramón Ballesteros, coordinada en las ilustraciones a diversos y magníficos artistas, por Mercedes Flores Reyna y con una magnífica portada que es obra de Andrea Gutiérrez Martínez, que sin duda han contribuido a realzar la magnífica traducción del griego hecha por el profesor Pedro C. Tapia y publicada en México en 2103 y comentada por Eduardo Fernández.
Vale la pena detenerse a leer despacio la introducción del profesor Fernández, breve, sintética, clara y agradable, para después recorrer con su esmerada traducción los bellos versos de Homero y los impactos de esas flechas (argénteos clavos) de Odiseo (Ulises en latín) que van apareciendo en la cadencia de la eterna obra de arte (9-11).
Finalmente, sólo nos queda animar al lector a adentrarse en este inveterado viaje, pues después de treinta años regresa Odiseo al hogar, al encuentro de Penélope, en un viaje que ha sido revivido tantas veces a lo largo de la historia del pensamiento occidental. Pues no en vano el pensamiento griego nos ha llegado en forma de filosofía, de literatura, de teatro y, por supuesto, en forma de magnífica poesía.
José Carlos Martín de la Hoz
Eduardo Fernández, Argénteos clavos. El viaje irresistible de Odiseo, ediciones Devenir, poesía, Madrid 2018, 87 pp.