El siglo de los mártires

El pasado siglo XX que acabamos de terminar, fue caracterizado por san Juan Pablo II como "el siglo de los mártires" y, también, se podría afirmar, a la vista del desarrollo de los primeros años del nuevo siglo XXI, que éste podría terminar por denominarse de la misma manera. En efecto, el profesor especialista en historia contemporánea, Andrea Riccardi (1950), fundador de la Comunidad de San Egidio (1968) para el impulso del diálogo y la paz en el mundo entero, y buen conocedor de la historia de la Iglesia de nuestros días ha elaborado un magnífico trabajo sobre la materia del martirio en la actualidad, que ahora deseamos reseña. Esta obra constituye el volumen primero de la  colección "Mártires del siglo XX" que dirige en ediciones Encuentro, el Obispo Auxiliar de Madrid, Mons. Juan Antonio Martínez Camino.

El trabajo que ha servido como base al voluminoso ensayo se apoya no sólo en la historiografía contemporánea y en los conocimientos e investigaciones del Prof. Riccardi, sino sobre todo, en la documentación que llegó a Roma procedente del mundo entero con motivo del jubileo del años 2000, con la que las diócesis respondían, a la petición de san Juan Pablo II que buscaba guardar la memoria de los mártires del siglo XX (19, 21) y aprender de ellos a ser valientes para vivir y extender nuestra fe en la actualidad unidos por la comunión de los santos.

Ya en la introducción del trabajo, el profesor Riccardi recuerda que el siglo XX es teóricamente el siglo de la implantación y consolidación de la democracia como sistema político y social en muchos países del mundo, y también del desarrollo de la cultura y la globalización de los mercados, pero que no han ido acompañados por el respeto a la libertad religiosa (10-11).

Resulta de un gran interés comprobar cómo la persecución sistemática que sufrieron los creyentes tanto cristianos, como judíos y musulmanes, durante el nazismo y el comunismo, sirvieron, por el contrario para avivar la fe de muchos de ellos y provocar la oración y la confianza en Dios, incluso la oración ecuménica (188, 211). Recuerda Riccardi que desde la "noche de los cristales rotos" en la catedral católica de Berlín se rezaba todos los días por el pueblo judío (160).

Asimismo, subraya Riccardi desde el comienzo que estamos hablando de mártires, es decir, de personas de toda clase y condición, a los que se tortura y se martiriza violentamente no por lo que son, sino por lo que creen, es decir, por odio a la fe cristiana (48). También es importante recordar que muchos de los mártires son obispos, sacerdotes, seminaristas, religiosos, pero también son muchos laicos, casados y solteros, jóvenes y ancianos, que tiene de común el defender su fe frente a quienes buscan su apostasía o el exterminio de la Iglesia como obstáculo a sus planes de implantación de sus ideas políticas o religiosas (30). Resulta de un particular interés la búsqueda sistemática de los perseguidores en logar destruir al cristiano y a la persona humana como manera de doblegarles (165). Mientras, a los mártires la fe les hizo libres (233) y capaces de perdonar a sus perseguidores (172).

José Carlos Martín de la Hoz

Andrea Riccardi, El siglo de los mártires, ediciones Encuentro, Madrid 2019, 585 pp.