Filosofía y derecho

La reciente publicación de Ignacio Sánchez Cuenca profesor de Pensamiento político en la Universidad Carlos III de Madrid, acerca de la fundamentación intelectual y moral de las diversas opciones políticas en España y Europa, ha dejado el problema sin resolver, pero efectivamente ha introducido un cierto debate sobre la cuestión.

De hecho, afirmar, como hace Sánchez Cuenca en el título del libro, la posible superioridad moral de la izquierda sobre la derecha, sin primero haber explicado de modo coherente, ni sociológicamente ni filosóficamente, lo que plantean actualmente las diversas opciones, es hacer inviable la fundamentación de la propuesta.

En realidad, lo que se está planteando a la opinión pública española, es si en realidad existe una sólida base intelectual para poder fundamentar la obsoleta división entre derecha e izquierda o si permanecemos todavía en el plano de la política todavía a nivel de sentimientos.

Asimismo, se está planteando un debate acerca de si las diferentes opciones políticas en liza en la actualidad, son verdaderamente opinables o si hay cuestiones de carácter moral que hagan distinguir realmente entre unas y otras, por su entidad.

Así pues, parece necesario pararse y pensar acerca de cuáles son los principios intelectuales sobre los que se están basando las diferentes opciones políticas en la actualidad, no solo en España sino en toda Europa, pues no solo se basan en corazonadas o en sentimientos.

Asimismo, conviene recordar la falta de conocimientos jurídicos en la sociedad actual que lleva a ignorar aspectos clave en uno de los pilares fundamentales de una sociedad democrática que es el estado de derecho.

De hecho, hace muchos años se planteaba el fortalecimiento de la unidad económica, institucional, de seguridad, universitaria y jurídica de la Comunidad Económica Europea de modo que, al fortalecer la unidad en Europa, los nacionalismos quedaran como peculiares tradiciones y costumbres conservadas bajo el gran paraguas de la Europa de los pueblos.

También es importante recordar que los acontecimientos, los sucesos, las noticias de las propuestas de los políticos, que la prensa pone diariamente delante de nuestros ojos nos mantiene informados casi al día.

Evidentemente, vivimos en una sociedad democrática que se sustenta sobre unos pilares básicos como el respeto de la dignidad de la persona humana, el diálogo, la búsqueda del bien común, la tolerancia y el estado de derecho.

Es importante, por tanto, estar situados del problema de fondo que se está planteando. Hace unos días recordaba agudamente Juan Luis Cebrián en un artículo en el País:  "«Soy un buen hombre», le dijo Oriol Junqueras al magistrado Llarena, como si lo que se juzgara fuera su condición moral y no su vulneración de las leyes" (15.03.18). Hace falta hacer un esfuerzo para profundizar.

José Carlos Martin de la Hoz

Ignacio Sánchez Cuenca, La superioridad moral de la izquierda, ed. Lengua de Trapo, Madrid 2018, 114 pp.