Cumplidos los años del ciento cincuenta aniversario de la erección de la diócesis de Vitoria, tres señalados historiadores de la Universidad del País Vasco afrontan la tarea de documentar sus orígenes, desarrollo y ulterior partición, en 1950, en tres diócesis: Vitoria, Bilbao y San Sebastián.
La primera anotación que hemos de señalar a esta extensa monografía es el esfuerzo de los autores por referirse a la diócesis en su totalidad, es decir Pueblo cristiano y Jerarquía eclesiástica. Como es conocido, suele ser predominante en trabajos de este estílo referirse al trabajo de los obispos, sacerdotes e intituciones religiosas y ello debido a la mayor abundancia de documentación (p.10).
Enseguida hemos de referirnos al clima político en que nació la diócesis de Vitoria, cumpliendo un anhelo expresado desde siglos atrás por disponer de una mayor homegeneidad a la hora de formar al clero e impulsar la vida cristiana tendiendo en cuenta la cultura y la lengua de los diocesanos. En ese sentido se señala cómo el obispo de Calahorra da la bienvenida a la diónesis esciondida de ella, sin dejar de señalar la pérdida de territorio, parroquias y calidad de las almas de la nueva diócesis (p.29).
La erección de la diócesis no estuvo exenta de problemas jurídicos pues el siglo XIX está lleno de intentos de los gobiernos liberales por hacer valer lños antigos derechos de Patronazgo de la Monarquía española, ya diluídos de su profundo sentido de servicioi a la Iglesia en aras de intereses económcos y politicos de gobiernos descreidos (p.34).
Al abordar los autores la desmembración de los territorios de la diócesis de Vitoria en tres diócesis, señalan el interés pastoral y las situaciones especficas de Vizcaya, Guipúzcua y Álava, todavía más acusadas que en la actualidad. Este es un dato importante para entender dicha división, a pesar de que los autores afirmen: “Lo cierto es que el origen del proceso fue netamente político”(p.430).
La documentación estudiada por los autores para esa división es en gran parte inédita, por lo que resulta de interés no sólo para la división territorial sino para conocer los intereses y opiniones diversas en ese período de la Historia de la Iglesia en España (p.430).
Las diversas opciones que se manejaron para que Vitoria no sufriera pérdidas en número de habitantes y parroquias aparecen sucintamente señaladas en este trabajo, entre las cuales se cita la de D. Álvaro del Portillo, entonces un sacerdote español recién incorporado a los trabajos de la Curia, cuya propuesta se denomina como intermedia y que fue deshechada (pp.440-441).
El sereno estudio de la diócesis de Vitoria hasta la actualidad muestra el reflejo del fenómeno de contestación desencadenado tras el Concilio Vaticano II y el auge del nacionalismo vasco desde los años cincuenta hasta la actualidad.
En suma un trabajo bien documentado, hasta donde las fuentes permiten pues muchos archivos están todavía cerrados a la investigación, por lo que hay más datos de memorias y crónicas orales que de legajos fiables.
José Carlos Martín de la Hoz
Santiago de Pablos-Joseba Goñi Galarraga-Virginia López de Maturana, La diócesis de Vitoria (1862-2012), ed. ESET, Vitoria 2013, 767 pp.