El Prof. García Pelegrín, Doctor en Historia por la Universidad de Colonia (Alemania), aborda una de las leyendas históricas más influyentes en el final del siglo XX contra el Papa Pío XII y contra la Iglesia Católica. Como es sabido el Papa Pío XII y los obispos alemanes encabezaron la gran protesta mundial contra la ideología nazi y salvaron muchos miles de vidas de judíos de ser eliminados en los campos de exterminio (pp. 82-86). A raíz de la obra del estreno de la obra de teatro de Rolf Hochhuth "El Vicario" el 20 de febrero de 1963 en Berlín, se desató una campaña denigratoria mundial contra el Papa y contra la Iglesia, falsificando los hechos y tergiversando su figura (81 y ss.).
El Prof. García Pelegrín desmonta con una buena documentación y con el uso de las fuentes provenientes de Hitler y del gobierno nazi, así como de la abundante documentación ya desclasificada en Alemania. Todo ello en espera de la apertura de los fondos vaticanos.
El capítulo primero de este trabajo es ilustrativo de cómo se fue imponiendo la ideología totalitaria y los primeros avisos: concentración del poder, campañas denigratorias contra los judíos, cierre del partido Zentrun, de los sindicatos libres, etc. hasta intentar dominar la conciencias erigiéndose en la única religión.
Es interesante el relato de la historia del Concordato de la Santa Sede con Hitler el 20 de julio de 1933, que supuso el fin de un anhelo de la Iglesia Católica nacido desde los tiempos de la Kulturkampf de Otto von Bismark (pp. 51-52) y el intento de frenar el avance del nacional socialismo que pretendía convertirse en la Iglesia nacional en Alemania (pp. 7-8).
A los pocos años de la firma del Concordato y las constantes violaciones del mismo por parte de Hitler, llegó la publicación de la encíclica del Papa Pío XI, "Mit brennender Sorge" (Con preocupación ardiente) del 14 de marzo de 1937, redactada por el cardenal Faulhaber de Múnich y por el entonces cardenal Secretario de Estado Eugenio Pacelli (más tarde Pío XII), que condenó abiertamente la ideología del nacional socialismo y sus ideas paganas y anticristianas (pp. 68-73). Resulta de un gran interés las repercusiones que tuvieron estas palabras en el pueblo alemán, especialmente entre los católicos y cristianos en general, y en la opinión pública mundial, que todavía no era consciente del contenido del nazismo. También el autor nos describe la persecución que se desató contra la iglesia tras la publicación de la Encíclica por las autoridades alemanas (75-79).
Son interesantes los análisis que realiza el autor sobre la opinión que tenía Hitler, Goebbels, etc., sobre el Papa Pío XII y cómo lo consideraban un obstáculo en sus planes de conquista de las conciencias y de la expansión de la ideología nacionalsocialista (pp. 90-91). Concluye con estas palabras de Kellerhoff, experto en la materia en un artículo publicado en Die Welt del 30 de marzo de 2013: "La visión del Papa que se daba en esa obra de teatro no tiene nada que ver con la realidad: pero es más cómodo hacer responsable del genocidio al supuesto silencio de un Papa que a la colaboración de millones de alemanes «arios», que al menos miraron para otro lado, a menudo se beneficiaron de él y no raramente participaron en él" (p.92). Finalmente, García Pelegrín recoge el cambio de perspectiva en Alemania y la revalorización de la figura de Pío XII en Alemania en los últimos años (pp.94-99).
José Carlos Martín de la Hoz
José Manuel García Pelegrín, La Iglesia y el nacionalsocialismo. Cristianos ante un movimiento neopagano, ed. Palabra, Madrid 2015, 189 pp.