La izquierda intelectual

 

En las primeras páginas de este trabajo el Prof. Scruton narra los motivos que le llevaron a redactarlo y cómo se convirtió en el "comienzo del fin de su carrera universitaria", teniendo en cuenta el número de críticas que recibió hasta ser considerada su obra como una verdadera provocación contra la izquierda intelectual en Inglaterra (10).

Tiempo después, las aguas se calmaron y hoy podemos leer un trabajo mejorado, puesto al día y revisado, con nuevos autores y nuevas críticas, agudas y certeras, a autores de moda de la nueva izquierda como Zizec o Baldiu y a otros ya clásicos, como Sartre o Althuser, que siguen siendo leídos en la actualidad (11).

Estamos, por tanto, ante un ensayo impenitente, que no ceja en su crítica, pues son muchas las ideas en juego y el autor sostiene que solo en el diálogo sincero y real se puede construir una verdadera sociedad libre y democrática. Algo tan simple como la ineficacia de la ayuda a países del tercer mundo si no se les ayuda a construir un estado de derecho (85).

En primer lugar, Scruton sitúa el debate en la metafísica, para lo cual, comenzará por resumir el alma de la filosofía medieval y, después añadirá: "Para Sartre, no hay naturaleza humana porque no existe el Dios que la pueda concebir. Las esencias, que son meras construcciones intelectuales, desaparecen al desaparecer la mene que las concibe. De ahí que nuestra existencia –nuestra individualidad no conceptualizada, cuya realidad última es la libertad- es el verdadero fundamento y postulado de todo conocimiento, la única perspectiva con la que podemos hacer frente a un mundo que no ha sido dotado de sentido" (127)

Hay que desenmascarar la justificación de la violencia aunque el que lo haya hecho sea la izquierda en general con el comunismo (120), o autores concretos como Albert Camús (127), o tiempo después Foucault (157).

Es interesante los juicios vertidos en este trabajo acerca de la ideología marxista, pues lejos de haber desaparecido, sigue activa y mutando en sus análisis económicos y materialistas de la realidad e incluso en su modo de juzgar la religión y, en general, la ética o la moralidad de los actos humanos.

Incluso aunque los movimientos de oposición no sean propiamente de ideología marxista, nos señalará el autor, ellos aparecerán,  pues como refiere Scruton al hablar de la revolución del 68: "el intelectual debe estar al lado de la revolución" (244).

Es más, a veces parece presentarse como una verdadera fe, así lo señala Althusser y es recogido en una de las partes más agudas de este trabajo: "Puedes comprender el Capital de Marx, solo si crees en él" (247). Eso es exactamente lo que narrará al final de su trabajo, cuando hable de Zizec y Badiou (359).

José Carlos Martín de la Hoz

Roger Scruton, Pensadores de la nueva izquierda, ed. Rialp, Madrid 2017, 442 pp.