Pedro Gómez García, profesor de la Universidad de Granada y buen conocedor de la historia y del presenté del islam, nos ofrece un trabajo bien documentado. Sin duda será una buena aportación para un tema de vivísima actualidad.
En ocasiones el autor se deja de llevar por las ilusiones y una cierta utopía al ofrecer una solución racional a los problemas de implantación y asimilación del islam en el mundo occidental. En esa línea se enmarca la hipótesis de cómo deben hacer la ilustración en los países musulmanes (p. 189), incorporarse al tren de la modernidad. Evidentemente, el autor incluye que sí no lo hacen serán grandes los sufrimientos que nos esperan en Europa.
El autor recoge algunas iniciativas aisladas de autores musulmanes que piden esto mismo, pero como el mismo reconoce ni es lo habitual, ni lo que se escucha en las mezquitas, donde predomina el discurso gastado de siempre o se oyen las voces de los fundamentalistas.
La historia demuestra que los musulmanes que llegan a Europa tienen en el fondo la misma mentalidad de los que fueron expulsados en el siglo XVII.
Otro dato histórico que puede comprobarse en la actualidad es que las personas revolucionarias del islam coinciden con los que buscan las soluciones a los problemas regresando a la letra del Corán. En ese sentido es importante no engañarse: es muy difícil ser demócrata cuando lo que impera es la ley la Sharia.
Es interesante el estudio que publica el autor acerca del rechazo de la Organización de la Conferencia Islámica de 1990 que negaba explícitamente aspectos fundamentales de la Declaración universal de los derechos humanos, como la libertad religiosa, asociación y culto y que fue suscrita por las comunidades musulmanas (p. 130).
Como bien señala el autor el tratamiento de la cuestión religiosa en Europa vendrá marcado por la falta de reciprocidad, por una parte hay una petición constante de sus derechos en Europa, pero en los países musulmanes serán sistemáticamente negados seis mismos derechos a los no musulmanes, que, además, suelen ser castigados, perseguidos y expulsados del país (p.144)
Ante el Islam no cabe otra solución que la de tener firmeza de convicciones personales y difundir las propias ideas, pues como tienen más hijos intentarán tomar Europa por la natalidad.
Sencillamente forman un pueblo dentro de otro pueblo,y por mucho que se quiera negar la yihad es real pues no permitirán la conversión de uno de sus miembros.
La otra esperanza es que están divididos y lo seguirán estando puede sus sectas son irreconciliables; en la desunión esta parte de nuestra salvación.
José Carlos Martín de la Hoz
Pedro Gómez García, Los dilemas del islam. Mirada histórica, riesgos presentes y vías de futuro, ed. Comares, Granada 2012, 252 pp.