Friedrich Georg Jünger (1898-1977), famoso crítico literario y pensador, ha logrado en esta pequeña obra acercarse a la figura de uno de los más grandes filósofos de la modernidad y, en cierto modo, de uno de los que más ha cooperado a llevar sus principios hasta las últimas consecuencias.
Alguno, incluso afirma que Nietzsche es el causante del ocaso y del fin de la modernidad, pues ha demostrado que el camino que se había escogido era una senda que llevaba a considerar "al hombre como una criatura desamparada, abocada al dolor. Y esa intuición lo lleva a otra todavía más peligrosa: el hombre es un sinsentido" (63). Y eso que "la clave de la filosofía de la voluntad nietzscheana es la afirmación de la voluntad" (63). Pero, finalmente es un camino que llevaría a la nada.
El autor, comienza por condensar la obra de nuestro pensador en tres grandes trabajos, o tres obras maestras y las grandes líneas de su pensamiento: "El nacimiento de la tragedia, Zaratustra y La voluntad de poder. Todas las demás, por relevantes que sean, tienen un valor preparativo o complementario, o, como Ecce homo, acaban en sí mismas. Las dos enseñanzas fundamentales de su filosofía son el eterno retorno y el superhombre. Todo lo demás remite a estas dos ideas. Una obra como El Anticristo, que es claramente polémica, tiene dos objetivos. No solo resume los resultados de su crítica al cristianismo, sino que, al mismo tiempo, deja espacio a su propio pensamiento original" (12).
Seguidamente, Jünger, glosa con detenimiento las tres obras cumbre con sus antecedentes, circunstancias de redacción y contenido esencial. En la primera sobre La tragedia: "Una llamada de atención al lector; todo su pensamiento se encuentra ya aquí anticipado. El joven Nietzsche cree en el renacimiento de la tragedia, cree en la vuelta del hombre trágico y en su redención. ¿De qué debe ser redimido? Del desierto de nuestra fatigada lectura, dominada por una necesidad eudemonistica social que se opone a lo trágico y pretende cavar con toda tragedia" (14).
Un poco más adelante, hablará de Zaratustra: "El Zaratustra de Nietzsche no es otra cosa que una forma atávica de Dionisio. De esta manera, el autor transforma y enaltece al antiguo profeta. Lo mismo que el sol (Dionisio), Zaratustra tiene que hundirse en la profundidad para llevar luz al submundo. Y lo mismo que el sol, resurge de los abismos" (22).
Finalmente, después de exaltar la obra de Zaratustra, terminará por recordar que, la tercera obra: "La voluntad de poder contiene la legitimación de todo su pensamiento, con todo su entramado de soportes y demostraciones" (28). Y, páginas después añadirá: "Nietzsche es un filósofo de la historia; se propone efectuar un diagnóstico históricamente determinante, quiere hacer un pronóstico de lo que está pasando. Y lo que está pasando, la situación histórica de la que parte es el nihilismo europeo" (63-64).
José Carlos Martín de la Hoz
Friedrich Georg Jünger, Nietzsche, ed. Herder, Barcelona 2017, 244 pp.