La escritora holandesa Simone Van der Vlugt (Horn 1966) regresa de nuevo al pasado histórico de su tierra natal, los Países Bajos, a mitad del siglo XVI, en torno a 1552, cuando el príncipe Guillermo de Orange comienza a tomar el pulso y el mando de un pueblo que aspira a la independencia de España.
Del mismo modo que en su anterior novela, Azul de medianoche, Van der Vlugt, compaginaba el gran relato histórico de las pugnas con Felipe II o entre las naciones europeas, con el relato de la emergente clase media, la de los artesanos y campesinos, la pequeña burguesía que sobresale. Aquellos desde los que una mirada escrutadora y atenta, observa asombrada una realidad que no puede cambiar, pero que puede estudiar con atención para tomar medidas, como huir o cambiar, pero siempre una clase que saca el país adelante, que sufre con los infortunios de las epidemias de la peste o los asedios de los españoles.
Asimismo, en sus novelas se relata con gran maestría la vida de los artesanos de esta época y si en aquel momento, en Azul de medianoche, Van der Vlugt, trataba del arte y de la pintura, en esta ocasión se ocupará con profundidad y detalle del arte de la medicina y del negocio de la mercaduría de lanas. Es decir, tomará el pulso de los grandes acontecimientos del periodo, desde los ojos del pueblo que cuenta y que desarrolla realmente el país.
Como mujer y como maestra de los sentimientos de la gente del pueblo, recoge la autora fielmente el nacimiento exacerbado del impulso nacionalistas que pugna por la independencia de España, a la vez que pugna con la fidelidad a la palabra dada a Felipe II y a las tradiciones de siglos que les han mantenido unidos a lo español y a lo católico que en ese momento representaba España.
Paralelamente, la autora describe el mundo comercial holandés que se está abriendo a otros mercados, precisamente con Francia que se opone a España, por sus hábitos inveterados y por el calvinismo hugonote, pero también está la lana inglesa y escocesa, que además pertenece a países que están en guerra abierta contra España, tanto por el cisma como por sus deseos de romper el monopolio español con América. Todo esto se concretará en la guerra de la lana y del mercado de la lana que es uno de los temas centrales de la novela.
Finalmente, la autora describirá con todo lujo de detalles, como se refleja en el título de la novela la intolerancia de las familias católicas tradicionales al mundo luterano y calvinista que empieza a extenderse por los Países Bajos y que termina por manifestarse con los procesos inquisitoriales y la entrega del hereje pertinaz al brazo secular. Asimismo, la autora plasma la intolerancia de las familias reformadas que se lanzan a la quema indiscriminada de valiosas obras de arte, de iglesia antiquísimas y a la masacre de sacerdotes y religiosos fieles o a la persecución de familias por su fidelidad a la religión católica, la de siempre. Sólo falta la referencia al mundo judío.
José Carlos Martín de la Hoz
Simone Van der Vlugt, Nieve roja en diciembre, ediciones duomo, Barcelona 2019, 454 pp.