En las siguientes líneas deseamos presentar, aunque sea brevemente, el interesante trabajo colectivo que ha sido coordinado por los jóvenes profesores Nuria Sánchez Madrid y Luis Alegre Zahonero, ambos docentes e investigadores de la Universidad Complutense de Madrid.
El trabajo tiene el atractivo de reunir a un extenso grupo de jóvenes profesores de diversas universidades españolas y extranjeras, que tienen en común la pasión por la filosofía y el atrevimiento de abordar cuestiones periféricas, con la aportación para el gran público de nuevos ángulos de visión y, por tanto, de facetas inusitadas en los manuales al uso y en las publicaciones de las grandes editoriales.
Efectivamente, el título: “Territorios para pensar”, resulta bastante adecuado y responde fielmente a los temas, estilos y cuestiones tratadas en esta obra colectiva, que rompe con lo que suele ser lo habitual, para dar cabida a asuntos nuevos, muchos de detalle, algunos que son meras curiosidades y otros, aparentemente, de menos o escaso interés, que ha editado muy oportunamente Siglo XXI.
Es interesante que uno de estos jóvenes profesores, Ibis Albizu, doctora en filosofía y titulada en ballet, haya recordado en uno de los artículos una expresión marxista poco oída desde los finales de los sesenta, pero que por la temática abordada en este trabajo resulta muy oportuna: “los filósofos no han hecho más que interpretar el mundo, cuando de lo que se trata es de transformarlo” (120). Efectivamente, en algunos momentos, sobre todo por la insistencia en varios de los estudios que se ofrecen, parece como si se deseara con este libro transformar el pensamiento filosófico y convertirlo en pensamiento de género y de transgénero, cuando en realidad ni por el planteamiento de esos artículos ni la falta de rigor filosófico podrían realmente aportar nada (203, 206).
El problema fundamental de este trabajo, por el que no termina de funcionar es, a mi modo de ver, no es por los temas que aborda, ni porque no sean interesantes, o verdaderamente novedosos, puesto que abarcan desde la danza, hasta el miedo, el género, el asombro, las miradas, las hibridaciones, los monstruos, los habitas, las sensaciones etc. La cuestión de fondo es que, en ninguno de ellos, ni en su conjunto, ni siquiera en el planteamiento general se alude a la conexión de estos temas con la metafísica, con la realidad, con la vida diaria de los seres humanos. El problema es que como no se conecta con la realidad, la nomenclatura es de especialista y los términos ininteligibles, queda el libro reservado para iniciados (201).
La solución la aporta el subtítulo del trabajo: “un mapa conceptual para el siglo XXI”. Si los filósofos que han intervenido aquí con estos trabajos abrieran su seminario a pensadores de otras áreas y a jóvenes estudiantes de diversas universidades se podría reescribir el trabajo para que fuera comprendido por todos y referenciarlos a las realidades que vivimos todos.
José Carlos Martin de la Hoz
Nuria Sánchez Madrid y Luis Alegre Zahonero (coords.), Territorios para pensar. Un mapa conceptual para el siglo XXI, ediciones siglo XXI, Madrid 2919, 252 pp.