D. Juan Bautista Torelló, sacerdote del Opus Dei y médico psiquiatra, fue un catalán universal que vivió la mayor parte de su vida en Nápoles y Viena, hasta su fallecimiento, con fama de santidad, con más de noventa años. Hombre de una gran inteligencia y cultura.
Entre sus obras publicadas, destacan Psicología abierta y Psicoanálisis y confesión, repetidamente reeditadas y traducidas a las principales lenguas. Trabajos de ideas perennes y de reflexiones profundas expresadas de modo asequible.
Ahora, ediciones Cristiandad ha tenido el acierto de publicar algunos textos de su predicación oral en la iglesia de San Pedro de Viena de la que fue tantos años Rector hasta su jubilación. Se tratan de retiros espirituales dedicados a un amplio público. D. Juan Bautista siempre preparaba con rigor sus intervenciones en un pulcro y valorado alemán.
Indudablemente estos textos, por su hondura y profundidad, ayudarán al lector para la oración y personal meditación. Destacan en ellos, en primer lugar, el tratamiento de la Escritura y de los Padres de la Iglesia y, enseguida, la presencia constante de la vida y escritos del Fundador del Opus Dei. Finalmente una amplia y rica colección de textos, citas y referencias a los grandes maestros de la espiritualidad.
Las páginas de este libro invitan a la oración y al examen personal. Como indica Torelló en las primeras páginas de la introducción, este es el sentido de los retiros espirituales, aunque sean breves, abren el alma a la contemplación.
"La santidad es la sencillez" nos dice repetidamente Torelló (p.80) y esa verdad descansa sobre el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios, que aleteará repetidamente en sus palabras y en su pensamiento profundo. Nos hablará de la santidad corriente del hombre de la calle al que se dirige en estos textos de los retiros espirituales.
"Dios nos amó primero", es el título de este trabajo, pues la iniciativa es divina. Dios nos crea, nos protege y nos invita a la profundidad, a lo alto, a lo profundo, a un horizonte amplio, pues como señala Torelló: se trata de la "encarnación de la divinidad en nuestra vida cotidiana" (p.178).
"Mi Dios y mi todo" (181) es la frase más conocida de San Francisco y "la cotidianidad de la santidad" la de Torelló (180).
En las páginas finales, la obra cobra profundidad y mayor hondura y merecen leerse con más detenimiento: "La oración es conciencia de la presencia de Dios". El autor nos llama a caer en la cuenta, a notarlo cerca muy cerca. Esencialmente, nos dirá, la vida es básicamente un diálogo con Dios. Llamados también a ser conciudadanos de los ángeles y de los santos aquí y ahora" (221).
José Carlos Martín de la Hoz
Juan. Bautista Torelló, Él nos amó primero, ed. Cristiandad, Madrid 2014, 238 pp.