La figura del trapense Thomas Merton (1915-1968), poeta, novelista y escritor místico estadounidense, sigue siendo cincuenta años después de su muerte, objeto de estudio y de cierta fascinación, pues, aunque murió joven y lejos de su tierra, en circunstancias confusas, como lo eran aquellos tiempos confusos de la revolución del 68 tanto en América como en Europa, nos ha dejado un amplio legado por escrito.
Desde luego, cuando Thomas Merton, después de haber estudiado en las universidades de Cambridge y Columbia, decidió entrar en la Trapa, en las tierras rurales de Kentucky, con tan solo 27 años y en 1941, y adoptar el nombre de hermano Louis nunca se hubiera imaginado que se convertiría al cabo de los años en uno de los autores más famosos de la literatura inglesa y de la espiritualidad.
La obra que ahora presentamos en castellano, Curso de mística cristiana en trece lecciones, muestra a un Merton muy distinto del que suele ser conocido tanto en la literatura como en la historia, pues refleja a un Trapense culto, que había leído, meditado, asimilado y revivido en su oración personal y en su estudio, el gran venero místico de la Iglesia Católica a través de la Escritura, de los Padres de la Iglesia, del Magisterio eclesiástico y, por supuesto, a través de la lectura directa de los santos y santas que han escrito y vivido el fascinante acceso místico a Dios.
Efectivamente, la figura de Merton que ha quedado grabada en parte del mundo intelectual es más la faceta de conferenciante, escritor, poeta, buscador del diálogo interreligioso y estudioso de la mística oriental, de modo que algunos lo han llegado a proponer como paladín de la confusión mística como si todo valiera en un confuso esoterismo.
El curso de Teología espiritual en trece lecciones que imparte a los jóvenes novicios de la abadía de Getsemaní entre 1961 y 1964, y que ahora presentamos, expone claramente y con toda su profundidad, la tradición mística católica desde sus orígenes hasta el siglo XVI. La lectura de la edición que ha preparado Sígueme, muestra a un maestro del camino de la contemplación, primero porque lo conoce, pero sobre todo porque lo ha recorrido él mismo y porque, como el mismo concluye, sin oración de intimidad con Dios no hay verdadero cristianismo (12).
En cualquier caso, esta obra enriquece el conocimiento de la vida y del pensamiento de Merton. Respecto a su influjo en la espiritualidad de nuestro tiempo, todavía queda por realizar más obras de conjunto y de detalle acerca del ecumenismo y del diálogo teológico con las religiones no cristianas propiciado por el Concilio Vaticano II y la Declaración “Unitatis redintegratio”.
José Carlos Martín de la Hoz
Thomas Merton, Curso de mística cristiana en trece lecciones, ediciones Sígueme, Salamanca 2018, 249 pp.