La profesora italiana Ángela Pellicciari es especialista en la historia de la unificación de Italia, Il Risorgimento italiano, y también, ha publicado recientemente un importante ensayo sobre Lutero y el luteranismo, con motivo del quinto centenario de las tesis de Wittemberg.
Además de historiadora es también profesora universitaria y, actualmente, ejerce la docencia de historia de la Iglesia, en el seminario romano, Redemptoris Mater, de las comunidades neo catecumenales italianas.
Resultado de sus clases en el Seminario y de su amplia investigación a lo largo de los años, es este libro que ahora presentamos y que acaba de publicar en España la Biblioteca de Autores Cristianos, BAC, sobre historia de la Iglesia.
En este trabajo, la autora ha logrado construir un relato, sencillo, completo y asequible de veinte siglos de vida de la comunidad cristiana, con sus luces y sombras; más luces que sombras, pues aunque solo fuera por la demostración de la perseverancia y fidelidad de la Iglesia actual al mensaje y a la enseñanza del Maestro, Jesucristo, ya valdría la pena leer esta obra.
Este trabajo tiene la particularidad de haber sido realizado a partir de la vida docente, con un esfuerzo añadido de hechos históricos, bien escogidos e ilustrativos de cada periodo; llamativos y sorprendentes, de modo que provocan el interés del alumno y, luego, en un segundo momento, con los comentarios de Pellicciari, y la cuidadosa redacción, llevan al lector a encontrar las raíces de esos hechos, para terminar en lecciones para la vida.
Esta trabajada metodología sirve para aplicar las lecciones de la vida académica a un amplio grupo de lectores, en su fase de papel o de e-book, para en el momento actual, señalar a los nuevos receptores, los cambios, las siembras y las rupturas, de modo que sean útiles hacia atrás e incluso hasta la actualidad.
Presentar, por ejemplo, a Pablo de Tarso, como el personaje más influyente en el siglo I, en palabras de un conocido escritor italiano, es remarcar cómo podemos, al igual que él romper moldes, y también cómo podemos ser creativos en la actualidad. Pablo era indudablemente un hombre adelantado a su tiempo: “La personalidad de Pablo, que no es recordada siquiera por los historiadores contemporáneos, es la personalidad dominante. El apóstol Pablo nos parece el gigante de su tiempo” (12). De hecho sufre un cambio radical de ser perseguidor a ser evangelizador.
Por eso, nos dirá la autora: “Pedro y Pablo, las columnas De la Iglesia, son ambos pecadores públicos: el primero por haber renegado, El Segundo por haber sido un perseguidor homicida. Y seguirá siendo así también en el curso de los siglos: el heroísmo del amor de Dios crece con la conciencia del propio pecado. Como le sucedió a la Magdalena, la mujer de la que Jesús expulsó siete demonios, que tanto amó que mereció la primera aparición del Señor resucitado” (13).
José Carlos Martín de la Hoz
Angela Pellicciari, Una historia de la Iglesia, ed. BAC, Madrid 2017, 307 pp.