Moderador: Gabriel Rodríguez Pazos
Universidad Villanueva. Costa Brava 6, Madrid.
Cuarto miércoles de mes, a la hora del almuerzo.
Una escritora inglesa que publicó con éxito un libro histórico carece de ideas para escribir otro, como había acordado con su editor. Entonces recibe una carta de un desconocido remitida desde Guernsey, consultándole sobre una librería a la que pudiera dirigirse para comprar libros de Charles Lamb. Este hecho le sugerirá dedicar un libro a la ocupación alemana de las Islas del Canal de 1940 a 1945. Para ello se traslada a Guernsey, y allí traba amistad con los miembros de un club de lectura que celebraban sus reuniones con una receta a base de piel de patata, porque el racionamiento de comida no permitía nada mejor.
Comentarios
Ingeniosos. Original. Aunque
Ingeniosos. Original. Aunque muchos se han conformado con la película, aquellos que la han visto y han leído el libro advierten de que no hay comparación. Es una novela epistolar que, de por sí, tiene su dificultad, pero está muy bien construida. Hay que leerlo, sobre todo al principio, un poco seguido, para hacerse con los personajes principales. Pero tiene interés la mezcla de los relatos de la guerra recién terminada, que todos han sufrido de una manera o de otra, y la vida que llevan en la isla, ya casi con normalidad. Puede parecer que la sociedad literaria tiene más protagonismo en el título que en el desarrollo de la historia, pero la verdad es que hay muchas pequeñas historias de esas personas a quienes la lectura de un libro les ha cambiado la vida. Las reuniones de la sociedad son, en sí mismas, un caos, pero el beneficio del libro es patente.
Es una novela narrada a
Es una novela narrada a través de cartas que van describiendo a una serie de personas y acontecimientos con una agilidad y frescura realmente notable. Una escritora que ha alcanzado la fama por sus artículos optimistas y alegres en un periódico inglés durante la segunda guerra mundial, busca un nuevo tema en la posguerra y de un modo fortuito establece correspondencia con un grupo de personas de una isla, Guernsey, M el canal de la Mancha. Amena, con ritmo y frescura atrapa desde el principio y tiene momentos muy emotivos.
Nunca había leído un libro
Nunca había leído un libro construído a base de cartas de unos personajes a otros. Se trata del primer y muy importante elemento original de éste. El segundo es el tono de sencillez e inocencia con el que está escrito, casi como un cuento infantil. Durante la ocupación alemana de la isla de Guernsey, en la Segunda Guerra Mundial, un grupo de isleños constituye una Sociedad literaria. Lo hacen para poder reunirse más allá de la hora del toque de queda y comerse un cerdo entre todos. De paso han de leer algún libro.
La protagonista es Juliet, una escritora británica que al terminar la guerra se cartea con los miembros de la Sociedad Literaria. A pesar del tono "british" del libro las autoras son norteamericanas; otro elemento original. En los agradecimientos finales Mary Ann Shaffer afirma que pensó que nunca iba a terminar el libro; luego confiesa que no lo terminó ella sino Annie Barrows, lo cual no supone ningún demérito para la autora. La obra incluye tanta imaginación y tantas circunstancias valorables que la dificultad resulta comprensible.
En mi opinión faltan dos cosas. La primera una Introducción que explique la técnica literaria que va a seguir la autora; tardé muchas páginas en darme cuenta de que la novela no era otra cosa que eso, cartas y más cartas. También en identificar a los personajes. Esto sólo lo lograría mediante una segunda lectura y no voy a hacerla. Lo segundo que necesitaría el libro sería un título más corto. "La sociedad literaria..." está muy bien, es un título muy literario pero imposible de retener y repetir. "Las cartas de Guernesey" sería un buen título ya que en el libro aparecen -como uno más de los abundantísimos detalles del relato- unas misteriosas cartas de Oscar Wilde a una niña guardadas en una caja de galletas.
Hay referencias a otros autores y a otros libros; a románticos ingleses como Charles Lamb -autor del cual desconocía la existencia pero que está publicado en español-, Jane Austen o las hermanas Brönte; poetas como Yeats o sir Philip Sasoon y clásicos latinos como Cátulo (!) o Marco Aurelio.
Lo primero que sorprende es su género epistolar: Todo el libro es a base de cartas, y, a través de ellas, vas conociendo la trama y a los personajes. Capta el interés desde el principio hasta el final, aunque, el exceso de personajes, puede hacer perder el hilo en determinados momentos...
El libro se divide en dos partes: la primera nos sitúa en Londres y los demás sitios a los que viaja Juliet con motivo de la promoción de su libro Izzy Bickerstaff va a la guerra... En la segunda Juliet va a Guernsey a conocer a sus amigos de la isla... y escribe desde allí...
Como marco de fondo está el final de la II Guerra Mundial y la ocupación nazi de las islas del Canal de la Mancha... Con gran sentido del humor, y bastante sentido común, van resolviendo las dificultades de la ocupación nazi y después de la guerra, las cartillas de racionamiento, las dificultades para conseguir mercancias nuevas, la habitabilidad en ciudades y pueblos... Pero es admirable cómo se ayudan unos a otros...
En todo el libro destaca también su amor por los libros y la lectura, y cómo esta puede ayudar a pasar momentos difíciles. No solamente Juliet es una apasionada de ellos desde joven, cuando "la obligaban" a leer novelas que ella y Sophie pensaban que no les gustaría... Juliet se hizo periodista de verdad y Sidney le ayuda a hacer verdadero periodismo, sin cesiones a escándalos o malas artes.
Tb las cartas que le llegan desde Guernsey muestran lo mucho que la lectura les ayudó a los isleños durante la ocupación nazi... En realidad se hacen lectores casi "por accidente", pero lo cierto es que la sociedad literaria no solo les vincula a la lectura sino que les permite crecer en su grado de amistad y ayuda mutua... En cierto modo, porque se ven forzados a leer, leen, y leyendo les gusta lo que leen y lo comparten con los demás... Unos convencen a los otros "si lo leyeras tendrías más cosas sobre las que hablar..." (189)...
Los personajes son sencillos, espontáneos, variados, llenos de frescura y ansiosos por saber... los alemanes les han cortado las comunicaciones... y les han confiscado las radios... Dawsey cuenta sin reparo el miedo que pasó al ser sorprendido por los oficiales alemanes... o cómo aprovechan las páginas de periódicos en las que llegan envueltas algunas mercancías, para leer.... se las pasan a los vecinos (39)
Las experiencias de la guerra, tristes, son narraciones fascinantes y conmovedoras (108)
Lástima el mal ejemplo de la srta. Adelaida, la cristiana "preocupada", porque es de pena, su manera de pensar, de acusar, de juzgar... su amargura y soledad...
Juliet Ashton, escritora que vive del éxito alcanzado como columnista de The Spectator, busca un argumento para un libro. Mientras tanto recorre el Reino Unido dando a conocerse como la autora de Izzy Bickerstaff va a la guerra, que no era otra cosa que un compendio de los artículos publicados por The Spectator sobre el periodo de la 2ª guerra mundial, en clave de humor. Su editor, Sidney Stark –hermano de su mejor amiga Sophie Strachan- mantiene con ella una relación de amistad: le da ánimos y le aconseja sobre su trabajo.
El libro pertenece al género epistolar, es decir, que el lector conoce a los personajes y el desarrollo de la trama a medida que lee la correspondencia que recibe o envía la protagonista, Juliet Ashton.
Al comienzo del libro, Juliet Ashton vive en Londres y viaja promocionando su obra por las principales ciudades del Reino Unido: Bath, Leeds, etc. Una joven escritora con éxito que recibe atenciones de un rico norteamericano que no desea otra cosa que convertirla en su esposa. Así intenta deslumbrarla mediante regalos costosos, cenas en lujosos restaurantes y la asistencia a reuniones y espectáculos de la alta sociedad londinense.
Durante el periodo en el que la escritora busca un nuevo argumento para su nueva novela, recibe una carta de un tal Dawsy Adams, de la isla de Guernsey, una de las islas del Canal de la Mancha, entre Francia y Gran Bretaña.
Para comprender el desarrollo de esta novela epistolar, es necesario tener en cuenta la fecha de las cartas. Todas ellas fueron escritas en 1946, unos meses después del final de la segunda guerra mundial. La situación en la que quedaron muchos edificios de Londres, tras haber sufrido los bombardeos de los nazis, las dificultades para encontrar comida y los problemas de la gente que buscaba a sus seres queridos desaparecidos durante ese periodo bélico están presentes en la trama.
Dawsy Adams es un granjero, un criador de cerdos, en la isla de Guernsey. ¿Por qué Dawsy escribe a Juliet Ashton, en Londres? Sencillamente porque Juliet había vendido algunos libros de su biblioteca personal para poder sobrevivir y en uno de ellos, el volumen de un escritor –Charles Lamb- estaban escritos su nombre y dirección. Dawsy se había hecho con ese volumen y lo había leído y comentado en una tertulia literaria a la que asistía junto con otros humildes habitantes de la isla de Guernsey.
La existencia de una tertulia literaria en una isla fundamentalmente agrícola y ganadera despertó la curiosidad de la escritora Juliet. Quería saber cómo se había formado el grupo y cómo se había mantenido durante la ocupación alemana. Así, Dawsey Adams pidió a sus contertulios y otra gente de la isla que escribiesen sus testimonios a Juliet para que ella pudiese recogerlos en su nuevo libro. Y de esa manera, el lector conoce a los distintos miembros de la tertulia literaria y a otros habitantes, sus relaciones de amistad o de enemistad, sus afectos y sus actividades durante la ocupación.
Juliet no se resiste a la curiosidad de conocer personalmente a este grupo de personas tan unidas entre sí y viaja a la isla. Allí descubrirá el argumento de su nueva obra y un amor que dará sentido a su vida. Claro que antes habrá tomado una decisión respecto a su pretendiente multimillonario y americano que la sigue hasta Guernsey.
Una novela deliciosa.
Es una curiosa novela epistolar, que engancha al lector a medida que avanza. No es un género muy habitual, por lo que se debe valorar como la autora desarrolla una entrañable historia, en la que se van ligando personajes, perfiles psicológicos, tramas paralelas,... haciendo al lector casi participe de lo que está ocurriendo.
Además, la extensión es correcta, suficiente, manteniendo la tensión en todas y cada una de las páginas.
Recomendable incluso para adolescentes bien formados
Es una novela deliciosa. Afronta con sentido del humor la vida de una isla asediada por los alemanes. Un grupo de isleños se unen gracias a la literatura. Muy recomendable.
Es una novela sorprendente, escrita toda a través de unas supuestas cartas. Una vez más la II Guerra Mundial y los nazis por medio, pero ciertamente de un modo original. La historia nos lleva a una de las islas del Canal de La Mancha, Guernsey. Nos situamos inmediatamente después de terminada la guerra, pero las relaciones que se establecen entre una escritora de moda y los isleños les lleva a rememorar los tremendos momentos vividos aquellos años. El estilo epistolar hace que la narración sea especialmente ágil, y la autora consigue que nos vayamos adentrando en el ambiente y en los personajes. Aún siendo una fábula más del tremendo conflicto, la forma de contarlo y el paisaje novedoso, hace que el lector se meta de lleno en el libro.
Con un estilo sencillo, claro y distinto, las cartas van mostrando a un grupo de personas que se sirven de su amor por la literatura como medio de sobrellevar una situación histórica incomprensible. Los personajes tienen mucha fuerza, al hablar personalmente en cada una de las cartas. Tratan muchos temas de su vida, lo que les preocupa, o les divierte. Algunas situaciones excéntricas, aportan un humor delicioso.