Los intelectuales son un grupo de hombres y de mujeres, aparecidos como categoría a se hace pocos años relativamente hablando, dotados de cualidades intelectuales y morales normalmente por encima de la media intelectual, capaces de mirar y de ver más allá y, por supuesto, de realizar profundas y agudas observaciones acerca de la realidad y siempre descontentos del mundo y del ambiente en el que viven.
Es interesante descubrir cómo, a lo largo del siglo XX, donde se ha producido sucesivamente la aparición, eclosión y declive de las ideologías en el mundo occidental, paralelamente ha tenido lugar la pérdida de prestigio de los intelectuales.
Parece como si ese grupo de hombres sacrificados y sufrientes tuviera la culpa de todo lo que ha pasado, independientemente de si hubieran intervenido o no en algo más que ver lo por venir y avisarlo quejumbrosamente.
Precisamente, ellos parecen ser los culpables, mientras que estaban siempre en crisis al avizorar el futuro y adelantarse a las profundas quiebras que se avecinaban como si fueran profetas del Antiguo Testamento que debían despertar al pueblo de las locuras colectivas a las que se encaminaban derechamente, como a verdaderos precipicios.
La pregunta por los intelectuales en la obra de Antonio Gramsci, impulsor del eurocomunismo o del marxismo cultural más importante y fecundo de Italia en el siglo XX, ha sido recopilada y respondida por el filósofo argentino Gastón Ángel Varesi.
Se trata de una inteligente obra que ayudará a muchos intelectuales actuales a pensar y a preparase para la reaparición de este debate en los próximos años, pues hacen falta pensadores que saquen a los hombres de la mediocridad y de la atonía.
La primera afirmación de nuestro autor es que “Todos los hombres son intelectuales” como se demuestra en nuestro país, donde cada día en todos nuestros bares y cafeterías, se discute acaloradamente y se dan juicios profundos y contundentes sobre lo que otros, los que mandan, deberían hacer (6).
Así pues, es equivalente a afirmar que todos los hombres son filósofos en tanto que, para Gramsci, se da una “filosofía espontánea” en la cual “todo el mundo participa”, pues todos tienen derecho a opinar, con sentido común, con creencias y educación e individualismo moral (7). Así pues para Gramsci lo que hay que transformar es esa cultura imperante, esa filosofía del sentido común.
José Carlos Martín de la Hoz
Antonio Gramsci. Los intelectuales y la organización de la cultura, edición preparada por Gastón, Ángel Varesi, editorial Cooperativa de Libreros, Buenos Aires 2018, 191 pp.
Comentarios
Los intelectuales
¿Los intelectuales están por encima de la media por sus virtudes morales? Por ejemplo ¿Rousseau, Carlos Marx, Lenin o Mao Tse Tung? Lo dudo mucho.