Marek Kamiński. Cómo conquistar los Polos de la Tierra... en un año

Relato juvenil sobre Marek Kamiński y su extraordinaria hazaña de conquistar los dos polos terrestres en el mismo año. Marek Kamiński (Gdańsk, Polonia, 1964) es un filósofo y explorador polaco que consiguió llegar al centro de cada uno de los polos de la Tierra, sin ayuda externa, en el año 1995: alcanzó el Polo Norte en mayo con su compañero Wojtek Moskal y, ya en solitario, el Polo Sur a finales de diciembre. Para el viaje hacia el centro del Polo Norte, Kamiński y Moskal salieron de la isla Ward Hunt (Canadá) con el fin de recorrer 880 kilómetros en línea recta con temperaturas de hasta 54 grados bajo cero. Sin embargo, debido a la corriente circumpolar ártica que mueve los bloques de hielo con frecuencia, tuvieron que recorrer más distancia y ver cómo el paisaje ártico se reconfiguraba de forma distinta cada día. Finalmente, el 23 de mayo de 1995, tras 72 días de peregrinación, llenos de dolor, fatiga y peligros, alcanzaron su objetivo y fueron rescatados en avión.

Entonces, Kamiński se propuso ese mismo año hacer el viaje hasta el centro del Polo Sur, decidido a conseguir una hazaña inaudita hasta ese momento, aunque ya su compañero Moskal no pudo acompañarlo. Así, el 4 de noviembre inició en solitario el trayecto por la Antártida: un recorrido de más de 1.400 kilómetros sobre el continente helado, azotado por las tormentas y un viento imparable. Tras 53 días de penosas marchas y múltiples problemas, con una pierna gravemente herida, alcanzó el Polo Sur y pudo refugiarse en la estación de investigación científica estadounidense Amundsen-Scott (que funciona desde 1957).

La autora de los textos es Agata Loth-Ignaciuk, que ha estado asesorada en todos los aspectos por el propio Kamiński. Por ello, a lo largo de la obra, se puede conocer con detalle la planificación, el proceso y el desarrollo de la expedición: desde la forma de conseguir el dinero para sufragar todos los gastos del viaje (unos 86.000 dólares de 1995) hasta la preparación física de los exploradores que duró más de un año. En todas las grandes gestas, hay un período desconocido de duro entrenamiento en el que se intenta no dejar nada al azar: la máxima de Kamiński es “prever todos los fallos y minimizar el margen de error”, de ello depende la vida y el éxito.  

En una edición muy cuidada, la obra se completa con las magníficas e interesantes ilustraciones de Bartlomiej Ignaciuk, con viñetas, infografías y grandes dibujos en los que utiliza solamente tres colores (naranja, azul y blanco). Gracias a ellos, podemos descubrir la inmensidad de los paisajes polares y la gran diferencia entre las superficies heladas del Polo Norte y del Polo Sur. En definitiva, un libro muy recomendable en el que se puede encontrar mucha información técnica, pero comprensible y clara para todos, y una gran propuesta para despertar la curiosidad de los jóvenes lectores.