Ramiro Cabello era, a la sazón, alcalde socialista de Talarrubias cuando estalló la contienda. Fue una de las 42 personas que en las noches del 17, 23 y 28 de mayo de 1939 fueron sacadas de sus casas y fusiladas. Hay dos versiones acerca de donde pudo ocurrir con su cuerpo. Una de ellas sostiene que pudo ser enterrado en una fosa común en la zona conocida como Las Caleras, pero las excavaciones realizadas en 2004 en dicho lugar no aportaron hallazgo alguno. Otra, más espeluznante, afirma que pudieron dejar los cuerpos a la intemperie, impidiendo que nadie de su familia y amigos pudiera enterrarlos, con lo cual, encontrar restos sería hoy poco menos que imposible. Su hijo mayor, Valentín Cabello, fue fusilado en Badajoz en mayo de 1941 tras ser condenado a muerte por un cosejo de guerra. Su ficha está también en este foro.