Moderador: Ángel Cabrero Ugarte
Próxima tertulia: 4 de marzo de 2022
Toca con delicadeza y honestidad casi escandalosa asuntos que no suelen ser enunciados. Acaso escandalice a los beatos de lo intrascendente. Lejos de la bisutería espiritual, donde la búsqueda de la otredad se rodea de budas de plástico, Montiel se toma muy en serio su forma de estar y el vínculo con lo sagrado.
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En los momentos más oscuros
En los momentos más oscuros de la vida es cuando necesitas una luz que te guíe, como la linterna de un faro, para encontrar el camino de vuelta hacia ti mismo. En uno de esos momentos leí este libro de Jesús Montiel, tras una pérdida personal. Fue como esas veces que escuchas una canción y te consuela, porque entiendes que no estás solo en tu dolor, ya que alguien ha escrito un tema que describe exactamente cómo te sientes. Leer “La última rosa” fue como asistir a un concierto entero de comprensión y esperanza. En cada una de sus páginas me fundí en un abrazo reconfortante conmigo misma.
Apunté todas las frases llenas de reflexión que salpican este delgado libro: meditaciones sabias, pensamientos pacientes, palabras calmantes y que no quería olvidar porque guardan el secreto para afrontar la asignatura pendiente de media humanidad: el miedo a la muerte y a la pérdida. El miedo al final, no tanto al propio, sino al de aquellos a los que amamos.
Gracias a Jesús Montiel por iluminar principios y verdades para mí. Por mostrarme que “preocuparse es faltarle al respeto a todo lo que tenemos hoy”, y que “lo que se ama pasa a la vida eterna”. Pues es así: aquello que amamos no se termina nunca… porque “el amor está lleno de principio” (Reseña de Ana María Ortega Díaz).
Se trata de un libro
Se trata de un libro redactado con estilo sapiencial, donde el autor abre su alma para hablarnos de su encuentro con la muerte, tratándola como si se tratara de una visitante que se nos presenta inexorable como liberadora de nuestra condición temporal, haciéndonos nacer a una vida nueva y misteriosa que apenas si podemos imaginar.
Habla de su encuentro con el amor en lo cotidiano, lo sencillo, que nos hace trascender la experiencia material abriéndonos al mundo del espíritu haciéndonos tocar y experimentar una nueva vida, liberadora de lo más íntimo de nuestro ser trascendiendo lo temporal y material.
Nos habla de menudencias cotidianas, vividas con la fuerza del espíritu, y mirándolas con ojos de enamorado, dando pie a que el espíritu se solace y el amor se manifieste en cada instante, llenando de plenitud la vida que transcurre como un soplo entre lo más común y normal llenandola de plenitud.
La vida así vivida transforma toda la realidad, dotándola de una existencia de luz y de color, llenando de sentido todo cuanto toca por pequeño y nimio que sea, dándole un valor que solo el espíritu y el amor aprecia en su verdadera dimensión, y que la muerte no puede destruir sino que la trasciende hacia un más allá imperecedero.
Así pues, el libro hay que apreciarlo como el testimonio de una experiencia del espíritu, en la que el autor plasma una realidad vivida en plenitud.
Como siempre, Jesús Montiel
Como siempre, Jesús Montiel nos hace profundizar en nuestros pensamientos. En cada párrafo surge una reflexión. Planteamientos que nunca se nos habrían ocurrido aparecen en sus escritos, con motivo de una foto, de un momento peculiar de su vida. Lo que está claro en sus libros es que uno queda siempre con la idea de releerlo, después de una primera lectura, y que, por lo tanto, no basta con que te lo presten, hay que tenerlo a mano. Leer artículo 1 >>, leer artículo 2 >>
En la estela de libros
En la estela de libros anteriores como Sucederá la flor, Lo que no se ve, Jesús Montiel nos ofrece nuevas impresiones sobre la vida. Esta vez se inspira sobre todo en algunas fotografías del checo Josef Sudek, que logró captar la belleza en medio de la persecución de los nazis. El texto se divide en cuatro partes. Cada fragmento, generalmente breve, va precedido del día de la semana, pero sin fecha. Jesús Montiel observa, reflexiona, describe sucesos nimios, saca conclusiones en forma de aforimos que impactan al lector, que ha de pararse y releer lo leído. Los temas son variadísimos: el amor, la familia, la fe, la poesía, la naturaleza, el arte, la escritura, siempre con un trasfondo crítico con la sociedad del consumismo, del usar y tirar, del activismo, incapaz de pararse a contemplar y a descubrir lo que realmente importa. Montiel nos enseña a descubrir la belleza de lo cotidiano, que califica como levadura del milagro. Libro de gran belleza tanto formal como de fondo. Luis Ramoneda