Giono nació en Manosque el 30 de marzo de 1895. Su padre era un zapatero anarquista de origen italiano, que leía mucho la Biblia; su madre tenía un taller de planchadoras. En 1911, la mala salud de su padre y los escasos recursos económicos de la familia le obligaron a interrumpir sus estudios. Tuvo que seguir aprendiendo como autodidacto. En 1915 fue movilizado y enviado al frente a Verdun y al Mont Kemmel. Más tarde, empezó a escribir después de la lectura de los escritores clásicos (especialmente Virgilio). Después del éxito de su primera obra Colline, y cuando el banco que le empleaba fue liquidado en 1929, cesó toda actividad profesional para consagrarse en exclusivo a su obra. Recibió en 1929 el premio americano Brentano por Colline, y el premio Northcliffe al año siguiente por la novela Regain. Recibió también la Legión de Honor en 1932.
En abril de 1935 publicó Que ma joie demeure y tuvo un gran éxito, especialmente con la juventud. Durante un paseo por la montaña de Lure, Giono fue bloqueado accidentalmente en la aldea del Contadour con algunos amigos. Encantados por aquel lugar, decidieron encontrarse allí regularmente: fueron los Encuentros del Contadour. En esa época publicó el ensayo Les Vraies Richesses, dedicado a los del Contadour.
Con las primeras señales que anunciaban la Segunda Guerra Mundial, Jean Giono redactó las súplicas Refus d'Obéissance, Lettre aux Paysans sur la Pauvreté et la Paix, Précision y Recherche de la Pureté. La declaración de la guerra interrumpió el noveno encuentro del Contadour. Los "discípulos" esperaban la reacción de Giono, lo que fue difícil para el que había escrito "Ande solo, que su claridad le sea suficiente". Fue al centro de movilización de Digne pero fue arrestado el 14 de septiembre de 1939 por su pacifismo. Fue liberado y desmovilizado. Después de la Segunda Guerra Mundial, en septiembre de 1944, fue acusado de colaboración y arrestado de nuevo, aunque había proclamado su oposición al nazismo. Fue liberado en enero de 1945 sin haber sido inculpado. Sin embargo, esto fue motivo para la enemistad de una parte de los escritores franceses (fue excluido del Comité nacional de escritores), y no fue "rehabilitado" antes del éxito de su novela Le Hussard sur le toit. Esta rehabilitación fue confirmada por el premio del Príncipe Rainier III de Monaco por el conjunto de su obra en 1953. Al año siguiente fue admitido en la Academia Goncourt (ver premio Goncourt).
Jean Giono murió de un infarto el 9 de octubre de 1970 y fue enterrado en Manosque.
Con los acontecimientos del principio de los años 30 se implicó políticamente. Participó en la Asociación de los Escritores y Artistas Revolucionarios, de matiz comunista, pero la dejó muy pronto por desconfianza.