Novelista estadounidense, cuyos trabajos muestran una profunda conciencia de los problemas éticos del pecado, el castigo y la expiación. Nació el 4 de julio de 1804, en Salem (Massachussets) en el seno de una familia puritana. Tras graduarse en el Bowdoin College en 1825, retornó a su ciudad natal y allí, en semirretiro, se dedicó a la literatura. Su obra, sin embargo, recibió muy poco reconocimiento por parte del público, por lo que intentó destruir toda las copias de su novela gótica Fanshawe (1828), cuya publicación había financiado él mismo. Durante este periodo escribió también artículos y cuentos breves en distintos periódicos. Algunos de los cuentos se recogieron en Historias dos veces contadas (1837), un libro que, a pesar de no proporcionarle unos excesivos ingresos económicos, le creó un nombre entre la crítica. Estas primeras obras son, en su mayoría, apuntes históricos y cuentos alegóricos, centrados en conflictos morales y en los efectos del puritanismo en las colonias de Nueva Inglaterra. Incapaz de vivir con los ingresos que le producían sus obras, en 1839 comenzó a trabajar como tasador en la Aduana de Boston. Dos años más tarde retomó la escritura y publicó una serie de apuntes sobre la historia de Nueva Inglaterra, destinada al público infantil, que llevaba como título La silla del abuelo: relatos para los jóvenes (1841). Ese mismo año se unió a la sociedad comunal de la Granja Brook, cerca de Boston, albergando la esperanza de conseguir una estabilidad económica que le permitiera casarse y dedicarse al mismo tiempo a la literatura. Pero el trabajo en la granja era excesivo, y no podía encontrar tiempo para escribir, por lo que a los seis meses abandonó la comunidad. En 1842 se casó con Sophia Amelia Peabody, de Salem, y la pareja se estableció en Concord (Massachussets) en una casa llamada Old Manse (la vieja rectoría). Durante los cuatro años que vivieron allí, el autor escribió numerosos cuentos que, más tarde, fueron publicados bajo el título de Musgos de una vieja rectoría (1846). Entre ellos se encuentran El entierro de Roger Malvin, La hija de Rappacini y El joven Goodman Brown, en los que muestra su preocupación por los efectos del orgullo y el pecado, por medio de la alegoría y el simbolismo.
Con el fin de subsistir, Hawthorne volvió a trabajar para el gobierno en 1846, como supervisor de la Casa de Aduanas de Boston, aunque en 1849 fue despedido, debido a una reestructuración política. Por entonces ya había comenzado a escribir La letra escarlata (1850), una historia sobre una puritana adúltera, Hester Prynne, que, dando muestras de gran lealtad, se niega a revelar el nombre de su amante. Considerada como su obra maestra, y como uno de los clásicos de la literatura estadounidense, pone de manifiesto tanto la maestría narrativa de su autor como su profundidad psicológica a la hora de describir los sentimientos de culpa que se crean en los seres humanos y la angustia que les producen. En 1850 se trasladó a Lenox (Massachussets), donde gozó de la amistad de uno de sus admiradores, el novelista Herman Melville. Allí escribió La casa de los siete tejados (1851), novela en la cual rastreó la decadencia del puritanismo en el seno de una antigua familia de Nueva Inglaterra, y el Libro de las maravillas para chicas y chicos (1852), en los cuales reelabora leyendas clásicas. Durante una corta estancia en West Newton (Massachussets) escribió La estatua de nieve y otros cuentos contados dos veces (1852), que muestran su constante preocupación por los temas del orgullo y la culpa, y La granja de Blithedale (1852), una novela inspirada en su estancia en la granja Brook. En 1852, regresó a Concord, donde escribió una biografía en compañía de su amigo, el también escritor Franklin Pierce, que llegaría a ser presidente de los Estados Unidos. Tras su elección, Pierce recompensó a Hawthorne con el cargo de cónsul en Liverpool, que mantuvo hasta 1857. Durante los dos años siguientes, vivió en Italia, donde recogió materiales para su novela El fauno de mármol (1860), obra profundamente simbólica. En 1860, en vísperas de la Guerra Civil estadounidense, regresó a su país. Su aislamiento político queda de manifiesto en la dedicatoria de Nuestro viejo hogar (1863) a Pierce, que había perdido popularidad por su apoyo a los propietarios de los esclavos sureños. Hawthorne murió el 19 de mayo de 1864 en Plymouth (New Hampshire) mientras se encontraba de viaje con Pierce, y fue enterrado en Concord. Entre sus libros publicados póstumamente, destacan Septimius Felton o el elixir de la vida (1872), El romance de Dolliver (1876), El secreto del doctor Grimshawe (1883) y sus Cuadernos americanos (1868), Cuadernos ingleses (1870) y Cuadernos franceses e italianos (1871). A través de sus profundas exploraciones psicológicas, Hawthorne descubrió las motivaciones secretas de la conducta humana, y los sentimientos de culpa y angustia que él achacó a los pecados cometidos contra la humanidad, especialmente los debidos al orgullo. Por su preocupación por el pecado, es continuador de sus antepasados puritanos, pero por su concepto de las consecuencias del pecado, así como de los castigos derivados de la falta de humildad y del exceso de orgullo, o de la regeneración a través del amor y la expiación de las culpas, se alejó radicalmente de la idea de destino que mantenían sus hermanos de religión. La utilización frecuente que hace de la alegoría y la simbología presenta a sus personajes, con cierta frecuencia, un tanto difuminados e irreales, aunque manifiestan la ambivalencia emocional y espiritual que el autor consideraba inseparable de la herencia puritana de su país. El escritor Henry James publicó en 1879 un estudio acerca de su vida y obra dentro de la serie ‘Hombres de letras ingleses’.