Ángel López García ha sido profesor de las universidades de Zaragoza, Virginia, Mainz, Minnesota y Aarhur y en la actualidad es catedráticos de Lingüística General de la Universidad de Valencia. Es autor de numerosos libros y artículos y en 1999 se le concedió el premio de la Académie des Belles Lettres de París por el conjunto de su obra científica. Fruto de su preocupación por cultivar la literatura infantil y juvenil con el propósito de divulgar el amor por la lectura y por las humanidades entre los jóvenes has sido las novelas filológico-policíacas «El inspector filólogo», «El caso del teléfono móvil» y «El asesino de Internet», así como la fábula gramatical «Atrapados por las palabras».