El homo videns según Sartori (I)

Una imagen vale más que mil palabras, suele decirse, pero no es así según el pensador Giovanni Sartori, recientemente fallecido. Considera que leer lleva a pensar mientas que ver imágenes no lo facilita.

Una de sus obras más difundida se titula Homo videns, contrapuesto a Homo sapiens [1]. Con un estilo personal brioso expone sus razones contrastadas con otros autores e ilustradas con investigaciones solventes.

Palabra e imagen

La palabra es un símbolo que significa una realidad entendida, comprehendida o abarcada en su núcleo natural. Se denomina concepto: lo concebido por la mente y tan espiritual como ella, aunque es claro que necesita el concurso de los sentidos; así lo afirma la mayoría de los pensadores desde hace más de veinticinco siglos y es algo admitido comúnmente.

La imagen, en cambio, sólo es una representación visual que no necesita ser entendida, y más cuando se trata de la televisión o de internet. En el texto escrito hay pausa según la atención del lector, tiene argumentos o consecutio: un  discurso con ideas enlazadas que se apoyan mediante deducción y concluyen algo, mientras que en el hipertexto hay saltos adelante y atrás, en forma de enlaces, interacción, imágenes, etc., con rapidez y de modo circular casi siempre, es decir, sin un orden que facilite el pensar. Cualquiera tiene experiencia de ello aunque posiblemente no hemos reflexionado sobre el fenómeno. Tantas veces un dato o una noticia sucede a otra sin permitir el análisis o la diversa importancia: un telediario puede empezar con un episodio de violencia doméstica por delante de un importante acuerdo internacional.

La tesis de Sartori es que el hombre que pierde el ejercicio de la abstracción (pensar y razonar conceptos desde la información) pierde racionalidad y se convierte en animal simbólico (homo videns) incapaz de alimentar el mundo construido por el homo sapiens.

La cultura es un exponente de lo alcanzado por el homo sapiens: en primer lugar desde la perspectiva antropológica pues vivimos en un contexto coordinado de valores, creencias y conceptos; y en segundo lugar la cultura en el sentido más restringido designando a quienes consideramos hombres o mujeres destacados e influyentes por su saber, que es una especie más restringida. (Continuará).

Jesús Ortiz López

[1] Homo Videns. La sociedad teledirigida. Taurus. Bardelona 2016, 20ª.205 págs