Yotán puede ser diferente, pero a través de él llegamos a contemplar a Jesús, y al propio Yotán, no solo con los ojos, sino también el corazón. Novela ganadora del Premio Tuscany de Ficción Católica 2012. El manuscrito de El libro de Yotán estuvo acumulando polvo durante 23 años en un cajón del escritorio del autor.