Se trata de un breve relato, con chispas de agudeza, ternura en el tratamiento de los personajes e, indudablemente, una fuerte dosis de ficción. El estilo, dentro de su sencillez, tiene la agilidad y frescura que caracteriza a este escritor.
Es éste un relato amablemente intrascendente. La fantasía con la que el tema ha sido tratado impide tomar en serio las posibles derivaciones "teológicas"