Carlos de Foucauld (1858-1916), que fue beatificado el 13 de noviembre, es una de las figuras espirituales más significativas de nuestro tiempo. Para imitar la vida oculta de Jesús de Nazaret se estableció en el desierto del Sahara, donde vivió en la pobreza, en la contemplación y en la humildad, testimoniando fraternalmente el amor de Dios entre cristianos, judíos y musulmanes. A los 58 años, sin ver cumplidos sus deseos de tener seguidores, murió por un disparo en medio de una escaramuza entre bereberes.
Su vida y sus escritos, en los que resuena constantemente el Evangelio, son una fuente límpida de espiritualidad que ha dado origen a distintas congregaciones y asociaciones de vida espiritual que se inspiran en su testimonio y carisma.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2005 | Ciudad Nueva |
128 |
84-9715-077-4 |