La presente biografía, con precisión histórica, pone de relieve la personalidad de Benedicto XV, su inmensa labor de asistencia sin distinciones de raza, religión y nacionalidad y sus profundas intuiciones sobre la paz, sobre la presencia de la Santa Sede en la diplomacia internacional, así como el desarrollo de las Iglesias locales en el respeto de su cultura. No obstante los condicionamientos de la Gran Guerra, la acción de Benedicto XV abrió caminos innovadores a la perenne misión de la Iglesia en el mundo. Es, por tanto, tiempo de que este sucesor de Pedro no permanezca desconocido, sino que su vida y sus enseñanzas, con la contribución de esta obra, sirvan hoy de inspiración y ejemplo.