El día que el respetable oftalmólogo Edward Sellers abre la puerta y se encuentra con su hermano Lawrence, al que no veía ni tenía noticias suyas desde hace años, los viejos conflictos de la infancia y la adolescencia, allá en Blue River, Wisconsin, fluyen a su memoria. A sus treinta y tantos años Edward se pregunta por su presente y el precio que ha tenido que pagar por la seguridad y las comodidades que le rodean. Lawrence fué el ídolo que orientó su conducta y su aprendizaje pero tambien algo más. Despues de tanto tiempo sin verlo, Edward parece odiar a su hermano, se niega a hacerle un sitio entre los suyos y lo expulsa de su casa con una actitud de resonancias casi bíblicas.