En esta novela un melodrama de la vida real se transforma en melodrama de ficción gracias al fervor cinéfilo de sus protagonistas. Jacobo y Marichu viven obsesionados por el grave problema de huesos que sufre su hija desde que se cayó de la cuna. La cinefilia de los padres traslada la situación al plano ficticio: Marichu descubre la noticia de un cirujano francés que puede remediar la minusvalía de Margarita y Jacobo recibe el encargo de escribir un libro sobre la cinefilia, con lo cual se podrá costear la operación.