''El sitio de Leningrado'', que duró de 1941 a 1944, fue uno de los puntos de inflexión de la segunda guerra mundial. Frenó el avance alemán en Rusia y se convirtió en un símbolo nacional de resistencia. A partir de su experiencia como superviviente del sitio, que se prolongó más de novecientos días y que el frío hizo especialmente duro, y con la ayuda de datos, conversaciones e impresiones recogidos a lo largo de los años, Lidiya Ginzburg crea en este sobrecogedor relato un héroe llamado N en el que plasma, de forma cruda pero esperanzadora, la experiencia colectiva de la vida bajo el asedio