En el comienzo del tercer milenio vivimos cada vez más y mejor; la esperanza de vida casi se ha multiplicado y la investigación médica plantea perspectivas cada vez mejores para el tratamiento de las enfermedades. Pero, simultáneamente, el modo de vida cada vez más sedentario, conlleva nuevos riesgos: sobrepeso, problemas cardíacos, diabetes, osteoporosis, hipertensión, etc. El ejercicio es indispensable para prevenir estos riesgos y para conseguir que nuestro organismo se mantenga en el mejor estado, también en la tercera edad. Tampoco debemos descuidar el cerebro que, como los demás órganos, es material, y puede atrofiarse. Por eso esta obra ofrece una serie de pautas para ejercitar también nuestra capacidad mental. Incluye ejemplos y prácticas. Los autores, profesores de la Facultad de Medicina y médicos de la Clínica Universitaria de Navarra, tienen una dilatada experiencia, cada uno en su especialidad (cardiología, endocrinología, pediatría...), sobre la importancia del ejercicio en todas las épocas de la vida.