En el Madrid de 1936, los madrileños eran los guerreros a los que se confiaba su defensa. Pero los guerreros también necesitaban descansar, dar salida o encontrar refugio a sus tensiones, pasiones y miedos.
Este trabajo analiza la oferta cinematográfica con todos sus condicionantes -industriales, comerciales, políticos y legales- en el Madrid de la Guerra Civil, una ciudad muy peculiar durante esa etapa, a la vez frente y retaguardia.