Poco después de ser liberado el campo de Buchenwald, se le encargó a Eugen Kogon, uno de los prisioneros supervivientes, la elaboración de un informe sobre los campos de concentración del régimen nazi. Para ello el autor recabó numerosa información y testimonios y, a partir del informe original publicó este libro cuya primera edición data de 1946. Los informes de Kogon se utilizaron en los juicios de Nuremberg y, desde su aparición se ha venido reeditando este libro que contiene la frescura del testimonio directo del mayor genocidio de la historia.