Los verdaderos clásicos: libros que no caducan, que divierten y enseñan, que cambian nuestro modo de ver las cosas, que emocionan y se imponen a nuestra memoria y a nuestro espíritu con las fuerzas de lo imprescindible en cuanto abrimos y nos asomamos a la primera página. Las aventuras de Malamute Kit, las pasiones de Macbeth y don Gutierre, la conciencia de Raskólnikov, el honor del Alcalde de Zalamea, el sufrimiento de César Vallejo o la epopeya del Cid .... indagaciones todas ellas en lo más profundo del hombre, de sus ilusiones, esperanzas y dolores .... un jardín de clásicos por cuyos senderos resulta fascinante pasear.