Excelente novela histórica ambientada en la esplendorosa Córdoba del siglo X, pero se describen los ambientes de la corte imperial de Otón, de Roma, Constantinopla, Sicilia y del reino normando. Toda la trama se desarrolla a través de dos personajes de diferente religión y posición social que se verán unidos en su juventud. Asbag, un clérigo mozárabe, que llega a ser Obispo de Córdoba y Arzobispo de Toledo, aunque este lugar no sale en ningún momento. Es un hombre, culto, sabio, piadoso, que logra ganarse la confianza del califa Alhaquen y de otros personajes emblemáticos de su época gracias a sus aptitudes académicas y diplomáticas. A raíz de una peregrinación a Santiago y su rapto por los Vikingos comienza toda una larga historia convirtiéndose en personaje central de muchos acontecimientos históricos
El otro personaje es Abuamir, un joven musulmán ambicioso y sin principios, que llegará a convertirse con el tiempo en el legendario Almanzor. Las ambientaciones son muy buenas y los datos históricos fiables y exactos. Queda muy bien reflejada la situación política de la Península en el siglo X y la importancia del sepulcro del Apóstol Santiago, las peregrinaciones y su sentido. La novela acaba con el hecho histórico de la toma y destrucción de Santiago de Compostela por Almanzor. Tiene al final unos apéndices históricos y un vocabulario muy bueno
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2001 | Punto de lectura |
766 |
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2018 | Harper Collins |
768 |
978-84-17216-00-9 |
Comentarios
Sáchez Adalid sabe describir
Sáchez Adalid sabe describir muy bien el mundo árabe, lleno de imágenes, sonidos... y a su vez la personalidad del joven que quiere medrar en la corte, así como el Mozárabe. A través de él nos va descubriendo otros mundos de la época.
Novela interesante y fácil de leer.
Las reseñas y votos en CDL indican que se trata de una gran obra que le salió redonda al autor. Ciertamente la ambientación histórica es muy buena. La mirada sobre la convivencia entre musulmanes y cristianos se acerca a la realidad y abre los ojos para comparar con lo que sucede hoy día, no por culpa de Occidente, por cierto. Son otros niveles culturales de entonces y de ahora. Se agradece que Sánchez Adalid tenga un claro sentido cristiano de la vida y una percepción vital del cristianismo, de modo que hace bien a los lectores y más si son jóvenes desencantados. Los textos litúrgicos que intercala son oportunos, bien traducidos y reciamente piadosos. Todo un éxito.
Descubrí a Sánchez Adalid con La Sublime Puerta. En mi opinión, El Mozárabe es mucho mas completo. Sintaxis sencilla y rica. Sabe dibujar el ambiente de la época, que, cuando se lee, parece que se está viendo la escena. Otra de las virtuddes de este autor es conjugar en unidad de acción el mundo y la fe. Un mundo mucho mas dificil que el nuestro. La Reconquista en épocsa de Almanzor. Los aspectos mas sensuales quedan en un segundo plano, quizá pudieran reducirse, aunque sirven para plasmar las dificultades y como superarlas. No imagino el cristiano medio de hoy viviendo como un mozárabe del siglo X.
Hola, en realidad soy Nacho, pero me he vuelto a registrarpor que no me encontraba. Querí añadir algo a mi crítica anterior. En verdad, el Mozárabe es un buen libro y Sánchez Adalid un buen refcreador de historia. Hya, sin embargo, un "pero". A veces, se recrea describiendo demasiado el ambiente, con lo que la historia pierde intensidad y llegan a cansar tantos detalles sobre las fastuosas fiestas o historias transversales que rompen algo el ritmo. Además, a veces se para demasiado en pasajes algo escabrosos o eróticos, que (a mi parecer) hecen que no sea demasiado recomendable a menores. Y es una pena, por que le público juvenil sale enriquecido con este tipo de literatura, y esos pasajes no añaden nada a la historia, y se podrían resolver con una elipsis. Muchas gracias
Me parece un libro excelente. el mejor, por lo que he leído, de Sánchez Adalid. Autor, por cierto, que se documenta muy bien, que ambienta muy certeramente los distintos lugares y situaciones, y que no tiene una visión reduccionista, unilateral y maniquea de la historia (donde solo existen malos y buenos). Cuando terminas de leer el libro, uno "entiende" mejor la época y las ditintas cosmovisiones que han tenido lugar en la historia.
Sánchez Adalid recrea en esta magínfica novela histórica una época privilegiada de la Historia de España. El momento en que Alhaquen II gobierna en Córdoba en respeto al judismo y al cristianismo. El choque de mentalidades entre el obispo de Córdoba Asbag y los obispos de León y Burgos empeañados en la Reconquista está magistralmente tratado. Lástima de algunas descripciones sensuales del ambiente cordobés de la época.
La mejor novela histórica de Sánchez-Adalid hasta la fecha y una de las que hacen afición. Enorme trabajo de ambientación histórica.