El autor pretende mostrar cómo la India del siglo XXI puede llegar a convertirse en una gran potencia y cuáles son los indicios que justifican esta afirmación en el presente:
En primer lugar destaca cómo la cultura y la tradición han forjado un carácter competitivo y emprendedor que rivaliza con los grandes exponentes del capitalismo mundial.
La tradición védica y la literatura épica, lejos de proporcionarles a menudo erróneos parámetros de espiritualidad concebidos por el observador occidental, ejemplifican una actitud emprendedora más que notable.
En segundo lugar justifica en la tradición lingüística el don natural de los indios para las matemáticas, que los ha convertido en pioneros de las nuevas tecnologías y en renombrados expertos informáticos. Otro factor que el autor destaca es el hecho de haber sido colonia británica, lo que ha favorecido el aprendizaje del inglés, lingua franca en un mundo globalizado que les permite hacerse entender en un mercado global.
En el libro se proporcionan numerosos ejemplos que corroboran su tesis, especialmente en lo que se refiere al triunfo indio en el campo tecnológico y en su potencial como futuro poder capitalista. Asimismo, desmonta muchos de los prejuicios occidentales por lo que se refiere a la espiritualidad y austeridad de la India, ofreciendo una visión sin concesiones de la religiosidad india.