En palabras del Concilio, la liturgia «contribuye en gran medida a que los fieles expresen en su vida y manifiesten a los demás, el misterio de Cristo y la naturaleza auténtica de la verdadera Iglesia» (Sacrosanctum Concilium 2), ya que «es el misterio de Cristo lo que la Iglesia anuncia y celebra en su liturgia a fin de que los fieles vivan de él y den testimonio del mismo en el mundo» (Catecismo de la Iglesia Católica 1068). De aquí que, la liturgia sea, ante todo y sobre todo, vida.
En este contexto, las páginas que ofrecemos pretenden ser un pórtico al misterio del culto cristiano, un acercamiento al umbral de la celebración, ámbito de toda verdadera iniciación litúrgica.
Este volumen recoge el XXVII Simposio de Teología, y se articula en torno a dos ejes metodológicos: teología del culto y celebración litúrgica. Se ha procurado poner acento en los aspectos eclesiológicos, ya que, como afirmaba Juan Pablo II, «existe […] un vínculo estrechísimo y orgánico entre la renovación de la liturgia y la renovación de toda la vida de la Iglesia» (carta Dominicae Cenae 13).