El Decano de la Facultad de Letras de la universidad gallega próxima a La Coruña, hombre de cuarenta años, soltero, con buen porte y elegancia acaba de morir en circunstancias poco claras. Todos los indicios hacen pensar que se trata de un asesinato, y el principal sospechoso es un brillante discípulo del decano y colega del profesor. Pero las pruebas no se sostienen y se empieza a barajar la idea de suicidio. Pero ¿era el Decano un hombre desesperado hasta el límite? Poco a poco, a través de las conversaciones entre distintos personajes secundarios, se descubre la posibilidad de que el decano intentara disimular su suicidio con el fin de hacer recaer la culpabilidad sobre su más destacado discípulo, que le aventajaba profesionalmente y de cuya mujer el decano se había enamorado. A partir de aquí se va introduciendo la tarma suicidio-asesinato.