¿Que es la "quinta esquina"? En las celdas de la policía, de la KGB, se desarrollaba un juego monstruoso: Los verdugos, unos mocetones robustos, empujaban a sus víctimas con las manos, con las piernas, a puntapiés, mientras le repetían: " Busca la quinta esquina". Todos sabemos que una habitación tiene normalmente cuatro esquinas, pero la víctima tenía que buscar la quinta, y los torturadores se divertían y gozaban con el juego. Así prologa el autor esta obra suya.
La narración dispersa y fragmentaria, escrita en primera persona, evoca diversos momentos de la vida del protagonista, hijo de una modesta familia judía, cuyo origen racial le ha obligado a ser autodidacta, que, en un mundo dominado por la primacía de los valores colectivos, ha querido ser siempre considerado como una persona irrepetible y única. A todo ello se une la azarosa historia de sus amores juveniles con la hermosa Katia.