Es la historia de cuatro generaciones de la familia que gobierna un pazo contada desde una perspectiva muy original (el narrador es un árbol plantado frente a la fachada del pazo).
Lo que el castaño narra (muy centrado en las relaciones entre esposos, padres e hijos y amos-criados) tiene un fondo moral, un juicio sobre las distintas personas que van regentando el Castelo y sus dramas personales. El tono es bastante dolorido. La felicidad se presenta como un bien escaso.