En Lo que está mal en el mundo todos los temas son abordados con firmeza por Chesterton, que no se esconde tras el parapeto de lo políticamente correcto y se mete de lleno en el mundo de las ideas, creando un debate que, en esencia, se mantiene hasta hoy mismo. La libertad, la familia, la democracia y la propiedad son algunas de las grandes cuestiones que se tratan con gran discernimiento y clarividencia.
Su mayor logro es precisamente ese, no quedarse en lo accesorio, en la política del día a día, sino avanzar hacia la raíz de los problemas que acucian la sociedad. Problemas que hoy en día siguen vivos y sin resolver, y que Chesterton tuvo la agudeza de reconocer y destapar.
Escrito con su característico estilo vivaz y humorístico, que tan pronto se vuelve serio y filosófico, Chesterton sabe llegar a las profundidades de nuestra cultura destapando sus contrariedades y paradojas.