Un niño huérfano que sueña con ver el mar, un hombre muy rico que no sabe reír, una vagabunda que no puede llorar, un duende burlón y un perro de pelo estropajoso protagonizan este cuento. Encierra un propósito educativo referente a la riqueza que supone tener imaginación para soñar y a la pobreza de espíritu que supone estar apegado a posesiones materiales, sean pocas o muchas.