El autor nos deleita con divertidas anécdotas de contrabandistas que pasan la aduana con un bolso de viaje lleno de trufas, del hallazgo de un hombre cuya ambición es conseguir a toda costa que sus sapos canten la Marseillaise, de la búsqueda de oro en el fondo del jardín, de las lecciones de pastis y de la lucha contra los incendios forestales.