Casa desolada
Casa Desolada (1853) representa el punto más alto de la madurez intelectual de Dickens, su obra central. Esther Summerson, abandonada al nacer por sus padres, es la protegida de John Jarndyce, un poderoso gentleman de buen corazón que lleva años pleiteando a causa de una herencia. Esther vive en la residencia de Jarndyce, C asa Desolada, desde los dieciocho años, junto con Ada y Richard, primos adolescentes de John, huérfanos e indigentes a causa de la disputada herencia, a los que éste trata de orientar en la vida. La novela gira en torno a los avatares biográficos de Esther -cuyo relato en primera persona se intercala con el del narrador-, siempre luchando por encontrar su identidad, superar su origen y triunfar socialmente. "Leer" a veces resulta un término demasiado tradicional para la total entrega a que invita Casa Desolada, como apuntó Harold Bloom.
Ediciones
| Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
|---|---|---|---|---|
| 2006 | Montesinos |
760 |
978-84-96831-48 |
Literatura inglesa
|
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Comentarios
En esta novela, Dickens, se
En esta novela, Dickens, se supera; presenta una obra acabada, asombrosa; con maestría va desgranando toda una época con sus luces y sombras. Su prosa, tersa, limpia, incisiva y, en ocasiones irónica, aborda los contrastes sociales, la caridad oficial, fría, seca, sin fruto, confrontada con la verdadera caridad y amor al prójimo, que pasa inadvertida pero que llega al fondo del corazón.
Su personaje principal, Ester, se desenvuelve entre los entresijos de una sociedad entreverada de intereses de diversa índole, presentando un talante humano atrayente y positivo, remarcando luces y sombras de la alta sociedad y el miserable mundo de los desahuciados.
Es especialmente crítico con el sistema judicial británico, dando imagen de ineficacia, embrocado sobre sí mismo, y despreocupado de hacer justicia…
En definitiva, Dickens no defrauda con esta obra de notable madurez.
De todo lo que he leído de Dickens (que es bastante) es la novela que más me ha gustado. Tiene todas las virtudes de la obra de Dickens y casi ninguno de los defectos o limitaciones que pueden lastrar la narración. Novela en estado puro...
La obra, que encierra episodios cómicos, dramáticos y policíacos en su compleja trama, cuenta con magníficas descripciones ambientales del Londres de mediados del siglo XIX y encierra una dura crítica de los abusos judiciales de la época.