1866. Una obra de arte sobre cómo reacciona un hombre ante sus actos erróneos. El mensaje de fondo es el siguiente: "después del crimen viene el castigo" y la única manera de recuperar la paz de espíritu es el arrepentimiento, asumir la verdad, y la conversión del corazón a través del amor. Describe cómo es de complicada la personalidad de un ser hundido en la degradación moral, pero a la vez interpelado continuamente por su conciencia, por las personas que le rodean.
El libro narra la historia de un hombre que estudia cómo asesinar a una anciana. El autor describe con detenimiento las dudas del asesino antes de cometer el crimen, la premeditación con que lo hace para que nadie descubra su identidad. Poco a poco los acontecimientos le llevan a pensar que su forma de actuar puede engañar a todos, pero no a sí mismo. Sin embargo en la novela aparece un personaje, experto en criminología, que poco a poco le va poniendo a prueba para que demuestre su inocencia. Lo que busca este personaje es el efecto contrario, que el mismo culpable sea el que se entregue.
De manera simultánea aparece una relación extraña con una muchacha de la que, poco a poco se va enamorando, pero se ve tan mísero tras el crimen que comete que no piensa que sea digno de ella.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
---|---|---|---|---|
2005 | Debolsillo |
700 |
Edición económica |
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2009 | Debolsillo |
688 |
978-84-8450-696 |
Comentarios
Excelente libro sobre el mal,
Excelente libro sobre el mal, el crimen, la conciencia, el valor del sufrimiento y el dolor como redentor del hombre y, sobre todo, el amor como gran motor de la existencia humana. Una de las grandes joyas de la literatura universal.
¿Qué podría decir de este libro que no se haya dicho ya? En algunos momentos es arduo, muy psicológico. Las pocas descripciones que hace Dostoiewsky nos muestran un submundo de pobreza y vida depravada, muy propio de su obra. Y un protagonista bastante curioso. El fondo de la novela es el pecado, que más incluso que un asesinato horrendo es un acto de soberbia consciente, y todo el proceso de reflexión, miedos y final conversión. Todo ocurre en pocos días pero la narración es lenta y recurrente. Consigue el autor meter al lector en la mente complicada del protagonista y sentir y penar con él. El contraste son personajes buenos que hacen la novela más humana y optimista. Sin duda una obra maestra que merece la pena leer.
Lo bueno de esta gran historia contada por Fedor es la capacidad que tiene de transmitir la idea de como va germinando la culpabilidad en el alma de una persona, como poco a poco lo va carcomiendo la situacion. Grandes personajes logrados, con dialogos logicos y no rebuscados de la epoca. Al pasar las hojas e ir adentrandonos en la historia crece y crece la realidad de que el castigo por el crimen le es necesario, y busca en innumerables ocasiones llegar a su fin, con interminables flujos de arrepentimientos en su proceder
Una obra de actualidad. Su heroe, un criminal que intenta saltar las barreras de la moral de los seres comunes para convertirse en un elegido. Pero este voluntarismo se topa con algo inesperado, el otro protagonista, oculto, insinuado, formidable y subyacente pero nunca manifiesto: el acontecer de los sucesos , las circunstancias que lo envuelven en una lucha cuerpo a cuerpo, golpe a golpe, hasta el final, cuando la victoria parecia ya asegurada. Una lectura amena,profunda , vívida, estimulante, de caracter psicológico universal , con rasgos de intenso suspenso y descripciones subyugantes. Una obra que devuelve al lector a la realidad con algo del mundo fantástico, pero no menos verdadero, del universo literario.
Es un libro para leer con paciencia, porque es denso, no es fácil de leer, muy introspectivo, con mucha carga psicológica. El monólogo interior del protagonista está tan bien trabado que el lector a veces ya duda de su propia cordura.
Es la historia de un asesino "por orgullo" que encuentra en la pena su redención y el amor. En mi opinión, si se recomienda a adolescentes, conviene ir guiándoles entre la frondosidad de la lectura, ya que pueden perder el hilo fácilmente e incluso pueden malinterpretar algunos textos.
La narrativa es sublime, más teniendo en cuenta que es una traducción del ruso. Y se plasma la mentalidad rusa de la época.
El castigo del crimen esá en el hecho mismo de haberlo cometido, y no en el castigo de la justicia, que es en realidad su perdón.
Un libro intenso, que reúne toda la perfección de una novela psicológica. Personajes que superan todo pretexto circunstancial para vivir plenamente en la ideología.
Es la historia de un asesinato. Un joven estudiante de leyes mata a una anciana por placer, utiliza un hacha para matarla...luego mata a su hemana (un "ángel de Dios")
¿Razones de este asesinato?....ni el mismo protagonista está seguro de conocerlas.
Bueno, y ustedes se preguntarán: ¿cuál es entonces el castigo, si ya está el crimen?
A esto nos responde el libro, que el castigo es la condena interior del joven; no el de la consciencia, no, no; pues remordimiento alguno el joven jamás sintió,(él sabía que no estaba mal exterminar todo aquello que hacía daño a la sociedad); sino que su castigo fue el temor, el temor por él, por que no fuera capaz de hacerlo o se defraudara a sí mismo.
Dostoyevski es excelente en mi concepto, yo me atrevería a decir que de los mejores autores de este género(novela psicológica) y el mejor entre la literatura rusa del siglo XIX, pasando por encima de novelistas tan grandiosos como Dickens y Balzac.
Dostoyevski nos da en esta y otras obras un realismo vigoroso y una clara muestra del alma eslava.
Otras obras recomendadas: "Los hermanos Karamazov" y "El jugador".
El problema de la culpa y del arrepentimiento recorre todas las páginas de la novela, desmedida y dramática, poblada de seres inocentes y malvados. El sufrimiento está contemplado desde una óptica cristiana, y también la aceptación del pecado, de la culpa y el consiguiente perdón. Dostoievski deja al desnudo todas las paradojas del cristianismo, que poco tiene que ver con la técnica de la justicia humana. El crimen y el castigo de la novela no son los propios de una trama policíaca ni fruto de la justicia humana reunida en tribunales, sino los que se desarrollan en el fondo de la tantas veces enigmática conciencia: el único juez que puede otorgar la paz al atormentado asesino. El relato –largo- se desvía constantemente, se puebla de monólogos, enfoca a personajes secundarios que completan el paisaje febril de la novela. El genio de Dostoievski brilla más allá de algunos párrafos farragosos; es su sinceridad la que atrapa la atención y provoca que nunca se olvide: una ficción sin artificio que perdura después de más de un siglo de alimentar a los devoradores de libros.
Desde el punto de vista literario, es una buena obra, bien escrita; con el estilo propio del autor que la escribe. Describe con gran profundidad la psicología de cada personaje, haciendo esto que la imaginación del lector se recree con cada persona que aparece en la novela. En ocasiones puede resultar difícil seguir la lectura por la propia peculiaridad del personaje (pensamiento muy circular, que da vuelta todo el tiempo vueltas a las mismas ideas). En parte de la novela aparecen monólogos o pensamientos que el personaje hace sobre la realidad que le rodea.