Me aconsejaron mucho este libro y, efectivamente, a pesar de sus 830 páginas, es una obra que merece la pena. Esta sí que es una verdadera novela histórica. O bien, podríamos definirlo como una biografía novelada. El protagonista es Cicerón. Un personaje sorprendente, lleno de contrastes. En líneas generales podríamos calificarlo como el justo, el hombre que busca el bien en sí mismo, en su caso a través de las leyes. Sin embargo, al mismo tiempo, surgen algunas facetas de su personalidad que sorprenden. Es un hombre muy religioso, y al mismo tiempo adúltero. Tiene una idea en la cabeza durante toda su vida que es salvar a Roma, y sin embargo, al final de sus días, se inclina hacia un personaje -el futuro César Augusto- que surge al margen de las leyes de Roma.
Los personajes de esta novela están espléndidamente definidos. Los padres de Cicerón, sus amigos -Julio César-, un amigo judío que le pondrá al corriente de lo que dicen los profetas sobre el Mesías, etc. Su editor, que le apoyará hasta final de su vida. Su hermano Quinto. Son personajes vivos, con personalidad propia, con peso específico en toda la historia.
Es una novela que revela infinidad de detalles de cómo era la vida en Roma. Muchos aspectos de la política, de la organización social, que sorprenden al lector porque quizá no se espera una organización democrática tan avanzada, hace más de 20 siglos.
Sólo hay un pero que se le puede poner a esta obra espléndida a mi modo de ver. Su planteamiento religioso es evidentemente exagerado. Da la impresión de que ya entonces los judíos están totalmente pendientes del Mesías, y además con datos que indudablemente no podían tener. En este aspecto parece poco serio que la autora cite varias fuentes, verdaderamente sorprendentes, sin decir de dónde provienen, pero advirtiendo a pie de página que son auténticas. La misma táctica engañosa que hemos observado en obras como “El Código da Vinci”. Esto llama la atención y hacer perder peso específico al conjunto de la obra.
Funciona como novela, y mejora conforme avanza. Sin embargo, la recreación del mundo antiguo resulta demasiado "familiar", demasiado próxima a nosotros; es posible que haya más de un anacronismo. Los personajes, sin embargo, están bien caracterizados y evolucionan a lo largo de la novela. También son interesantes las reflexiones sobre la libertad, el derecho, la política, al hilo de los acontecimientos. Compensa su lectura, aunque le sobren unas cuantas páginas.
Leí este libro cuando estudiaba Derecho y me gustó. No sé si contiene un idealismo más acorde con la edad juvenil que realista. También me parece que tenía algunas páginas eróticas pero que no son determinantes en un libro de tantas páginas.
Es la vida de Cicerón (desde su infancia hasta su muerte). Muy bien escrita y documentada, desde el punto de vista histórico. Los temas que aborda son muy amplios: la amistad, la justicia, la familia, el caos del Imperio Romano y su degradación moral, la fortaleza, la maldad y la mentira, la lucha por la verdad. Cicerón es el personaje que protagoniza la novela. Encarna valores que en la sociedad romana de entonces no estaban vigentes: la justicia, el amor a la verdad, la rectitud moral. En cierto modo se refleja lo que es la ley natural que está inscrita en el corazón de cada persona.
A lo largo de la novela aparece bien reflejada la traición, que en muchos casos acaba provocando la muerte de algunos personajes.
Resulta interesante analizar la relación entre dos personalidades casi opuestas en valores y estilos de vida: Cicerón y Julio Cesar. Amistad que perdura a pesar de las notables discrepancias que les diferencian.
Cicerón resulta ser un personaje que en la sociedad romana, en cierto modo es admirada (por su integridad) y al mismo miedo se considera peligrosa por que no se deja llevar por la opinión de los demás políticos, sino por aquellos principios que mueven a conservar la tradición, con todo lo que ello lleva consigo.
La novela es muy larga en extensión. Extensión debida a la descripción dce personajes, de la sociedad romana del momento, y al desarrollo de la vida del protagonista que la encarna.
Aún no termino de leer el libro, en realidad en la universidad un profesor nos dejó de tarea leerlo, pero es un libro que realmente vale la pena leer, está tan lleno de realidades relacionadas a la democracia, tiranía, poder, política, en fin, el modo de llegar al punto de las cosas y cómo describir los acontecimientos es único... me encantó el libro y aún no lo termino
El libro en términos generales es bueno, sin embargo hubo momentos en los que exagera en la descripción de ambientes y lugares sumiendo la narración en periodos (a veces muy largos) de letargo, de los que afortunadamente sale con eventos realmente interesantes de la historia romana (tales como la conspiración de Catilina, la formación del primer Triunvirato, el asesinato de Julio César). Caldwell peca de pretenciosa ya que en su prólogo compara a la Roma de Cicerón con el Estados Unidos de 1965 (de hecho el libro está dedicado a John F. Kennedy), y si transpolamos los pensamientos de Cicerón referentes a que la "plebe" (compuesta de inmigrantes y personas que no eran considerados como ciudadanos en Roma), a la sociedad norteamericana, veremos surgir un sentimiento xénofobo hacia todo lo que no sea "auténticamente americano". La espiritualidad de Cicerón expresada en el libro no dudo de que existiera pero Caldwell la eleva a grado superlativo al extremo de que en momentos de la historia podríamos jurar que Cicerón fue Cristiano aún antes del nacimiento de Jesucristo. En resumen, exagerado en partes, excelentemente bien investigado, largo, histórico, pretencioso y a veces bien escrito La Columna de Hierro cumple con la función de ser una lectura que enseña y hace pensar.
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Me aconsejaron mucho este libro y, efectivamente, a pesar de sus 830 páginas, es una obra que merece la pena. Esta sí que es una verdadera novela histórica. O bien, podríamos definirlo como una biografía novelada. El protagonista es Cicerón. Un personaje sorprendente, lleno de contrastes. En líneas generales podríamos calificarlo como el justo, el hombre que busca el bien en sí mismo, en su caso a través de las leyes. Sin embargo, al mismo tiempo, surgen algunas facetas de su personalidad que sorprenden. Es un hombre muy religioso, y al mismo tiempo adúltero. Tiene una idea en la cabeza durante toda su vida que es salvar a Roma, y sin embargo, al final de sus días, se inclina hacia un personaje -el futuro César Augusto- que surge al margen de las leyes de Roma.
Los personajes de esta novela están espléndidamente definidos. Los padres de Cicerón, sus amigos -Julio César-, un amigo judío que le pondrá al corriente de lo que dicen los profetas sobre el Mesías, etc. Su editor, que le apoyará hasta final de su vida. Su hermano Quinto. Son personajes vivos, con personalidad propia, con peso específico en toda la historia.
Es una novela que revela infinidad de detalles de cómo era la vida en Roma. Muchos aspectos de la política, de la organización social, que sorprenden al lector porque quizá no se espera una organización democrática tan avanzada, hace más de 20 siglos.
Sólo hay un pero que se le puede poner a esta obra espléndida a mi modo de ver. Su planteamiento religioso es evidentemente exagerado. Da la impresión de que ya entonces los judíos están totalmente pendientes del Mesías, y además con datos que indudablemente no podían tener. En este aspecto parece poco serio que la autora cite varias fuentes, verdaderamente sorprendentes, sin decir de dónde provienen, pero advirtiendo a pie de página que son auténticas. La misma táctica engañosa que hemos observado en obras como “El Código da Vinci”. Esto llama la atención y hacer perder peso específico al conjunto de la obra.
Funciona como novela, y mejora conforme avanza. Sin embargo, la recreación del mundo antiguo resulta demasiado "familiar", demasiado próxima a nosotros; es posible que haya más de un anacronismo. Los personajes, sin embargo, están bien caracterizados y evolucionan a lo largo de la novela. También son interesantes las reflexiones sobre la libertad, el derecho, la política, al hilo de los acontecimientos. Compensa su lectura, aunque le sobren unas cuantas páginas.
Leí este libro cuando estudiaba Derecho y me gustó. No sé si contiene un idealismo más acorde con la edad juvenil que realista. También me parece que tenía algunas páginas eróticas pero que no son determinantes en un libro de tantas páginas.
Es la vida de Cicerón (desde su infancia hasta su muerte). Muy bien escrita y documentada, desde el punto de vista histórico. Los temas que aborda son muy amplios: la amistad, la justicia, la familia, el caos del Imperio Romano y su degradación moral, la fortaleza, la maldad y la mentira, la lucha por la verdad. Cicerón es el personaje que protagoniza la novela. Encarna valores que en la sociedad romana de entonces no estaban vigentes: la justicia, el amor a la verdad, la rectitud moral. En cierto modo se refleja lo que es la ley natural que está inscrita en el corazón de cada persona.
A lo largo de la novela aparece bien reflejada la traición, que en muchos casos acaba provocando la muerte de algunos personajes.
Resulta interesante analizar la relación entre dos personalidades casi opuestas en valores y estilos de vida: Cicerón y Julio Cesar. Amistad que perdura a pesar de las notables discrepancias que les diferencian.
Cicerón resulta ser un personaje que en la sociedad romana, en cierto modo es admirada (por su integridad) y al mismo miedo se considera peligrosa por que no se deja llevar por la opinión de los demás políticos, sino por aquellos principios que mueven a conservar la tradición, con todo lo que ello lleva consigo.
La novela es muy larga en extensión. Extensión debida a la descripción dce personajes, de la sociedad romana del momento, y al desarrollo de la vida del protagonista que la encarna.
Aún no termino de leer el libro, en realidad en la universidad un profesor nos dejó de tarea leerlo, pero es un libro que realmente vale la pena leer, está tan lleno de realidades relacionadas a la democracia, tiranía, poder, política, en fin, el modo de llegar al punto de las cosas y cómo describir los acontecimientos es único... me encantó el libro y aún no lo termino
El libro en términos generales es bueno, sin embargo hubo momentos en los que exagera en la descripción de ambientes y lugares sumiendo la narración en periodos (a veces muy largos) de letargo, de los que afortunadamente sale con eventos realmente interesantes de la historia romana (tales como la conspiración de Catilina, la formación del primer Triunvirato, el asesinato de Julio César). Caldwell peca de pretenciosa ya que en su prólogo compara a la Roma de Cicerón con el Estados Unidos de 1965 (de hecho el libro está dedicado a John F. Kennedy), y si transpolamos los pensamientos de Cicerón referentes a que la "plebe" (compuesta de inmigrantes y personas que no eran considerados como ciudadanos en Roma), a la sociedad norteamericana, veremos surgir un sentimiento xénofobo hacia todo lo que no sea "auténticamente americano". La espiritualidad de Cicerón expresada en el libro no dudo de que existiera pero Caldwell la eleva a grado superlativo al extremo de que en momentos de la historia podríamos jurar que Cicerón fue Cristiano aún antes del nacimiento de Jesucristo. En resumen, exagerado en partes, excelentemente bien investigado, largo, histórico, pretencioso y a veces bien escrito La Columna de Hierro cumple con la función de ser una lectura que enseña y hace pensar.