A lo largo del asfixiante verano de 1978, en un mísero pueblo del sur de Italia, un niño de nueve años juega alegre y despreocupado, hasta que un día, en sus correrías, descubre un secreto colectivo de los adultos del lugar, que pone fin a su infancia y, quizá, a su vida. La obra, escrita con estilo directo, ágil y sobriamente expresivo en su dramatismo, mezcla realismo y poesía de modo inteligente, verosímil y estéticamente rentable.
Comentarios
“No tengo miedo” es una
“No tengo miedo” es una historia de niños para adultos. Estamos en 1978 en Acqua Traverse, un pueblo minúsculo e imaginario del sur de Italia, que pasa por una de esas olas de calor que meten a todos en casa y quitan las ganas de hacer nada, ya que no solo se deja notar durante el día, sino que la noche es también terrible y casi no se duerme. Los niños son los únicos capaces de superar con sus juegos y su fantasía el calor y por eso se lanzan jugando a una excursión a través del campo y de unos sembrados tórridos. Acaban con un fatídico juego en el que Michele Amitrano, un niño de 9 años, por defender a una niña del grupo de una situación vergonzante tiene que cumplir el mandato del jefecillo y subir a una casa medio derruida y deshabitada: en el recorrido a través del piso superior acaba aterrizando en un tendajo que cubre un profundo agujero donde descubre entre desperdicios lo que le parece un cuerpo de niño. No sabe si está dormido, o muerto. Vuelve con sus amigos que quieren que les cuente lo que ha visto, pero oculta su hallazgo.
A la vuelta a casa se encuentra con el padre que trabaja fuera. Por la noche no puede dormir pensando en el niño y a la mañana siguiente vuelve al agujero y comienza una historia de amistad y de lealtad entre los dos niños.
Poco a poco se va complicando la situación y se va descubriendo la triste razón por la que está aquel niño allí, pero para eso Michele tiene que pasar por situaciones en las que se pone en juego la lealtad y la obediencia a unos mandatos que no son claros y parecen injustos y descubrir la maldad de los adultos.
Los personajes están muy bien trazados, destacando la madre y el padre, pero son sobre todo los niños, su mundo interior, la forma de ponerse en contacto y relacionarse, la ternura y la candidez y a la vez la crueldad que convive con la inocencia, las que destacan en esta exquisita novela que atrapa totalmente al lector
Es verdad que el desenlace es casi previsible, pero es un dato irrelevante para la valoración general de la novela, que está escrita con un lenguaje cuidado, limpio, sencillo, sin caer en el fácil sentimentalismo. Sin duda merece la pena leerla.
Una historia de niños en los años 70 en Italia. Bien escrita. El tema coge. Tiene soltura el relato como para no dejar el libro fácilmente. Bien dibujados los personajes, sobre todo del protagonista. El guión no tiene grandes pretensiones, por lo que al final la novela queda un poco incompleta. Recomendable para lectores que estén iniciándose en la lectura porque se lee muy bien.