Paul Gauguin y Flora Tristan, dos ideales, dos formas de encarar la vida. En esta obra Mario Vargas Llosa, nos narra de la vida del pintor neo-impresionesta Paul Gauguin y de su abuela, la incanzable luchadora social, Flora Tristán. Una novela que nos muestra la vida y obra de un artísta y de la fundadora de la Unión Obrera, para muchos fundamento para el material de Carl Marx. Se nos narra la vida de estos personajes de forma simultanea, recorriendo cada uno un espacio geografico para culminar su busqueda. Por un lado el pintor que ha dejado a un lado su profesión como corredor bursatil, su bella esposa y sus hijos para instalarse a lugares tan remotos como la Polinesia Francesa -Tahití, las Islas Marquesa- para encontrar en tan apartados lugares la concentración y la motivación necesaria para poder expresar su savia como pintor en sus ya famosos lienzos. Se nos narra la creación del retrato Nevermore, donde plasma a una indigena al momento de perder su hijo -hijo de Paul a su vez- representada más que su figura tendida en la cama, una forma de afrontar la adversidad, la estoicidad, como los arboles enfrental los temperamentos de los vientos. Otra anecdota importante es la de Arless donde pasa un temporada en casa del Holandés Loco (Vincent Van Goght), estadía complicada dada el complicado caracter de Vincent, no obstante, reconocido por Paul Gauguín como un hombre con una desbordada bodad.Por otra parte, la novela nos narra de la vida de Flora Tristán, mujer conocida como
Comentarios
Es la biografía novelada de Flora Tristán (1803-1844), y su nieto Paul
Gauguin (1848-1903). Los capítulos se van alternando, aunque no coincidieron
en la época.
Flora Tristán es defensora de los derechos laborales, feminista y
socialista, defiende la sociedad sin clases. El único hijo de su única hija
lo buscó,en cambio, en el arte y en los lugares todavía salvajes de la
Polinesia francesa, donde éste podría inspirarse. El autor trata con
resultados bastante similares a estos dos personajes, representantes de las
inquietudes ideológicas y estéticas de su patria común, Francia,a lo largo
del siglo XIX.El origen peruano del apellido Tristán le permite evocar
también el de Perú en las primeras décadas de su independencia de la
Corona española. Tiene un excesivo número de páginas, que hace que el relato pierda ritmo e interés. Para que no ocurra, ha incluido muchos episodios
eróticos, que son pornografía, en la vida de Gaugain, y numerosas críticas
muy intensas a la Iglesia Católica en la vida de Flora.
Libro ameno como interesante, dado la crudeza con que ciertos pasajes son narrados. Las historia nos es relatada como si fuera los propios protagonistas quienes lo hicieran, recuerdos, pensamientos, monólogo interior, son algunas de la características del relato. Una narrativa que rememora un cuadro impresionista, ya que es el lector quien combina las palabras, dialogos, descripciones en su mente para así concivir una imagen personal de lo narrado. Los acontecimientos NO son narrados de forma cronologica, más bien pareciera que se tratara de zarpasos, pinceladas, sólo que engranadas con una sincronía y sutileza propia de un miembro de la Real Academia Española