Milán, 1498. Leonardo da Vinci está terminando su Última Cena para Santa Maria delle Grazie, un fresco en el que lleva tres años trabajando. Pero topa con un último escollo: el maestro no encuentra un modelo en el que inspirarse para el rostro de Judas. Hasta que se cruza en us camino Joachim Behaim, un honesto comerciante alemán que llega a Milán para cobrar una deuda de un usurero y se enamora de una joven, que resulta ser la hija del deudor. Leonardo se inspirará en él para pintar al discípulo que traicionó a Jesús y al apropiarse el pintor de su rostro la vida de Joachim cambiará para siempre....
Este libro póstumo de Perutz es el canto del cisne del genial escritor: una bellísima inscursión en la novela histórica y una honda reflexión sobre el azar que gobierna nuestras vidas, sobre el amor y la traición.
Comentarios
Parece como si el tiempo volviera atras y la frescura de la narración de Perutz nos sumerge en el mundo renacentista italiano,con todo su esplendor y,sobre todo,con toda su olvidada miseria.
Y es que,salvando la buena prosa de Perutz y lo singular de la historia,es refrescante ver plasmado en este libro como las miserias humanas gobiernan a unos hombres que estan demasiado absortos en ser ricos o en ser famosos,dejando de lado la fábula tantas veces narrada, de un tiempo glorioso del genio humano,en el que se liberaba de la barbarie y se elevaba a las mas altas cimas de la belleza y la perfección,abandonando supersticiones y creencias obsoletas
Leonardo da Vinci se encuentra en Milán, pintando el fresco de la Última Cena, y su trabajo avanza despacio porque dedica mucho tiempo a buscar modelos para dar rostro a los apóstoles, y en especial a Judas. El autor hace una personal recreación del mundo renacentista en el norte de Italia, descrito del modo más atractivo y acertado.