Al final de los sesenta, María intenta abrirse paso con las únicas armas de la imaginación y ese deseo irresistible de ser alguien que se tiene a los once años. Hija de un padre socialista que pasa temporadas en la cárcel y de una madre amargada que no para de reñirla, todo lo que le rodea rezuma pobreza. Su único agarradero será la tía Amalia, que reúne las dos condiciones necesarias para fascinarla: ser mal vista por su madre y moverse en ¨otro mundo¨ del lujo...